El Vento de séptima generación, que se produce en México, llegó al país en 2019 y se renovó en 2023. Ahora adopta su segundo rediseño, más profundo que el anterior.

Las novedades pasan por las nuevas ópticas (más finas y alargadas), parrilla (mucho más pequeña) y paragolpes. Hay un nuevo aplique que simula una extensión del capot y una tira led que une ambas luces.

Atrás cambia el estilo de las luces en la zona que ingresa al baúl. Muestran otro diseño y ambas se unen con un aplique iluminado que ahora contiene el nombre del modelo.

Por dentro, hay una nueva pantalla táctil, con varios botones físicos y ahora del tipo flotante, en vez de estar empotrada en la consola. También cambian las salidas de aire y los comandos de la climatización.

Lo que no se modificó fue la mecánica, que mantiene el 2.0 de 230 CV unido a una caja automática DSG de siete marchas con levas al volante.

Entre las novedades de equipamiento aparecen unas nuevas llantas de aleación de 18″ y renovados tapizados, que se unen a la dotación habitual.

Esta se compone de seis airbags, frenado autónomo, control crucero adaptativo, mantenimiento de carril, luces altas automáticas, detector de punto ciego, pantalla táctil con cámara y tablero digital de 10″, climatizador automático, cargador inalámbrico, acceso y arranque sin llave y butaca eléctrica con memoria, ventilación y calefacción.

El Vento GLI cuesta 59.417.600 pesos y viene en colores azul, blanco, dos tipos de gris y negro (los primeros cuatro son nuevos).