Volkswagen y el sindicato de trabajadores de Alemania alcanzaron un acuerdo, denominado Zukunft Volkswagen, que prevé una serie de cambios para las plantas germanas.

La plantilla se reducirá en 35.000 puestos de aquí a 2030 y la producción bajará a 734.000 unidades. Así, el grupo alemán recortar costos laborales por 1.500 millones de euros, de los más de 15.000 millones que se ahorrarán cada año con todas las medidas.

La restructuración también incluye el regreso del Golf a la planta mexicana de Puebla en 2027, tanto en la versión hatch como en la familiar. Sin embargo, el Golf eléctrico, pensado para fin de la década, se hará en Wolfsburgo.

Otra consecuencia será que la planta “transparente” de Dresde dejará de producir vehículos de la marca el año que viene. Hay negociaciones de que la planta fabrique automóviles para otras marcas.

El Golf dejó de venderse en el mercado argentino con la llegada de la octava generación, que mudó su fabricación a Alemania en 2021, luego de casi 40 años de producción en México.

Es probable que el modelo regrese incluso antes de su nueva mudanza, gracias a la apertura de importaciones que propició el gobierno de Milei, algo que no ha sido confirmado por la filial local.