Después de mucha espera, el HB20 está entre nosotros. Probamos la versión full, que tiene una más que interesante relación precio-producto.
Por: Martín Simacourbe
Fotos: F.G. y M.O.
En la historia, muchas automotrices han optado por desarrollar vehículos exclusivos para atacar el segmento compacto de los países en desarrollo diferentes a los que ofrecían en sus mercados de origen.
Hay muchos ejemplos que llegaron a nuestro país: VW con el Gol (desde 1991 hasta 2023), Fiat con los Palio y Argo (desde 1997 hasta la actualidad), GM con los Onix (desde 2012 también hasta nuestros días) y Toyota con los Etios y Yaris (de 2012 hasta hoy).
Hyundai, para vender su primer vehículo en este segmento, hizo lo mismo. En vez de producir el i20 que vendía en Corea o Europa, desarrolló el HB20 en Brasil y lo lanzó en 2013 con particular éxito en ese mercado.
El motor Flex (que puede funcionar a alcohol) y una planta desbordada por los pedidos locales, conspiraron para que el importador argentino nunca pudiera ofrecerlo.
Pero eso cambió en los últimos tiempos. Primero llegó la Creta y ahora se agrega el esperado HB20, que llegó al país con tres versiones, todas animadas con el clásico motor 1.6, dos tipos de caja y dos niveles de equipamiento.
Por ahora se venderá únicamente con esta carrocería hatch, pero en breve llegará la sedán (denominada HB20S). En Brasil, además, se comercializó por una década una extinta versión aventurera que se llamaba HB20X.
DISEÑO/ESTILO
Esta versión que tenemos del HB20 es en realidad el rediseño de la segunda generación, lanzada en Brasil en 2022, pero que mantuvo la plataforma del original, con las mismas puertas delanteras y parabrisas.
Ese último rediseño renovó las ópticas delanteras, parrilla y capot, dejando atrás unas líneas que no habían sido muy recibidas, algo que, sin embargo, no afectó a las ventas.
En sus líneas hay mucho de lo visto en los compactos de marcas occidentales (Gol, Onix, Argo), más que nada por el tamaño, en torno a los cuatro metros de largo, la media del segmento. El conjunto, en general, llama poco la atención, lo que puede desilusionar a muchos, aunque otros lo verán como algo positivo.
La parte más llamativa es la cola, con unas luces de extraño diseño (algo que se extiende a casi toda la gama Hyundai) y en doble nivel, dejando los intermitentes y la luz de marcha atrás muy cerca del piso.
Esta full se distingue en la gama por los faros led con en forma de flecha, los antiniebla delanteros y las manijas cromadas. Las llantas de 16″ son las mismas del Comfort Plus automático.
INTERIOR/CONFORT
La simpleza se repite puertas adentro, con una presentación sin demasiados atractivos, dónde todo está en su lugar, facilitando el acceso y la practicidad.
La calidad no descolla, pero está a tono con otras propuestas del Mercosur. Hay ahorros en algunos materiales (salidas de aire, contrapuertas), pero los encastres son buenos y la insonorización, de lo mejor en su clase.
El tablero, en esta opción full, es digital, pero apenas puede variar los colores que abrazan tanto al velocímetro con al cuentavueltas. Lo mejor es que la información es abundante y fácil de leer aunque, como en muchos otros aspectos, cumple y punto.
Lo mismo pasa con la pantalla, de buena resolución (se nota en la cámara) y velocidad (espeja celulares sin cable), pero con un tamaño algo reducido.
El equipamiento ofrece algunos chiches como el climatizador o el cargador inalámbrico (algo escondido, ideal para no tentarse a ver el celu en los semáforos), pero también algunos faltantes como los sensores de lluvia y estacionamiento delantero o un techo corredizo, ejemplos que ofrecen algunos competidores.
Una sorpresa es el plafón, con una potencia capaz de hacer que veas hasta el CUIT de la concesionaria del peaje en el ticket. Brillante (nunca mejor dicho).
La posición de manejo es correcta, con una butaca que baja lo suficiente y un volante de doble regulación. Atrás hay poco espacio en general (menos que un Polo, Yaris o Kardian y parejo con 208, Onix y Pulse), pero la quinta plaza no es incómoda como en otros modelos.
El baúl tiene los 300 litros, lo que ya es casi una norma en el segmento, y por debajo aparece un auxilio temporal. Nuestra unidad tenía un cobertor plástico que se ofrece de manera opcional para llevar cosas sucias o mojadas sin preocupación.
MOTOR/PRESTACIONES
El motor es el clásico 1.6 que vimos en tantos Hyundai y Kia, con 123 CV y 152 Nm. Se trata de un motor típicamente oriental, al que hay buscarle la potencia en la zona alta del cuentavueltas. La buena es que lo acompaña una caja automática convencional, de buena respuesta y con levas para mejorar la tarea.
Nominalmente, es apenas más potente que los turbo más potentes del segmento (120 CV) pero queda por detrás en el torque (casi todos ofrecen 200 Nm).
Los 11 segundos que demora en acelerar lo dejan apenas por detrás de 208, parejo con Kardian y por encima de Yaris. Pero recupera en menos de 8, una cifra destacable que demuestra que cuando se necesita, la potencia aparece. Eso sí, sumando sonoridad al habitáculo, como en casi todos los modelos orientales.
Los consumos a velocidades constantes fueron algo más elevados que los obtenidos con los turbo, con algo más de 6 l/100 km en ruta, y poco más de 8 en autopistas. En ciudad mejora un poco la cosa con menos de 9.
COMPORTAMIENTO
El desempeño del HB20 guarda pocas sorpresas. En ciudad me hizo recordar un poco al tacto que tenía el Gol, tirando a durito, algo que se sufre en algunos empedrados y cuando retorna tras un lomo de burro, pero sin dejar de lado un correcto confort de marcha.
En la ruta se defiende bien, con una dirección más liviana que deportiva, pero con un acertado trabajo de las suspensiones, que lo llevan sin grandes inclinaciones por dónde uno quiere.
Decía que la respuesta es bien oriental: cuando uno pisa con decisión, encuentra la potencia, pero si viene crucereando a bajas vueltas, el conjunto se toma unos segundos extra antes de responder, algo que puede ser resuelto con las levas al volante.
SEGURIDAD
Uno de los puntos más destacados, porque a los seis airbags le suma frenado autónomo, mantenimiento de carril, detector de punto ciego y hasta un aviso de que ya partió el auto de adelante (una ayuda en estos tiempos de, admitámoslo, leer el celu en los semáforos.
El funcionamiento de estas ayudas es de lo mejor, con un frenado que alerta solo cuando es necesario y un asistente de carril que además de mantenerlo a raya también tiene la función de centrado (se activan por separado).
Este último tiene un desempeño impensado para un vehículo de este precio y es capaz de doblar con eficacia incluso por encima de los 100 km/h. Igual, siempre conviene estar muy atento debido a lo floja que es la demarcación en nuestras rutas.
Las luces son halógenas y no tienen el poder de las led más modernas, pero cumplen con su función, mientras que los frenos lo detuvieron en buenas distancias, con poquito más de 40 metros de 100 km/h a 0.
PRECIO/COMPETENCIA
Muchas veces lo mejor queda para el final, cómo en el caso de este HB20, porque el precio es el gran argumento de venta.
Esta versión Platinum Safety cuesta 27.300.000 pesos, un precio muy competitivo entre los full de su clase. Sus competidores directos son cuatro: Yaris S a 27.4 millones, Onix Premier 28.6, 208 GT a 31.1 y Polo Highline a 34.1. Y apenas el Peugeot lo emula en seguridad.
Seguramente, el HB20 no les haga sombra en las cifras de venta, pero pondrá a dudar a más de uno que no pensaba, ni por asomo, visitar una concesionaria de Hyundai.
No es poco para una marca con una muy bien ganada reputación en Argentina, pero que recién se está recuperando de una de las épocas más oscuras vividas por los importadores.
Lo Bueno
Agrado de uso
Equipamiento de seguridad
Confiabilidad mecánica
Insonorización
Precio atractivo
Lo Malo
Espacio posterior
Consumos en ruta
Auxilio temporal
Algunos faltantes
Tablero mejorable
FICHA TECNICA
Motor
Naftero, 4 cilindros, 16 válvulas
Cilindrada: 1.591 cm3
Alimentación: Inyección directa
Potencia: 123 CV a 6,300 rpm
Torque: 152 Nm a 4.850 rpm
Transimisión
Caja: automática de seis marchas
Tracción: delantera
Frenos: discos ventilado/tambor
Tren de rodaje
Suspensiones: McPherson/Barra de torsión
Dirección: Con asistencia eléctrica
Neumáticos: 195/55 x 16″
Dimensiones y Capacidades
Largo/Ancho/Alto: 4,015/1,720/1,470 m
Peso: 1.056
Baúl: 300 litros
Tanque: 50 litros
EQUIPAMIENTO DE CONFORT
Acceso y arranque sin llave
Cargador inalámbrico de celular
Climatizador automático
Llantas de aleación
Pantalla táctil con cámara
Sensor de estacionamiento
Tapizado de cuero
Volante regulable en altura y profundidad
EQUIPAMIENTO DE SEGURIDAD
Airbags frontales, laterales y de cortina
Detector de punto ciego
Frenado autónomo de emergencia
Mantenimiento y centrado de carril
PRESTACIONES
Aceleraciones
0-100 km/h: 10,9 s
0-400 metros: 17,6 s
0-1000 metros: 31,7 s
Recuperaciones
80-120 km/h en D: 7,4 s
Frenada
100-0 km/h: 40,5 m
140-0 km/h: 77,1 m
Consumos
100 km/h: 6,2 l/100 km
130 km/h: 8,4 l/100 km
Urbano: 9,6 l/100 km
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