Como muchas otras marcas que importan modelos en Argentina, Mitsubishi inicia una nueva etapa luego del período de restricciones vivido en el último gobierno.

Lo hace con la presentación de la nueva generación del Outlander, el SUV mediano que llega a la Argentina con su clásica versión de siete plazas y tracción integral.

La nueva generación se apoya por primera vez en una plataforma compartida con la alianza Renault-Nissan y que en Argentina también utiliza una de sus grandes rivales: la X-Trail.

También comparte con el SUV de Nissan la motorización naftera: un 2.5 de 184 CV y 244 Nm, unido a una caja automática CVT de seis marchas con levas al volante. La tracción es integral y cuenta con seis modos de manejo: Normal, Eco, Tierra, Asfalto, Barro y Nieve.

La Outlander mide 4,71 metros de largo, 1,90 de ancho, 1,75 de alto y 2,71 entre ejes. La capacidad de baúl con siete plazas (no hay auxilio) es de 331 litros.

El equipamiento de la única versión, denominada GLS Full, ofrece siete airbags, frenado autónomo, mantenimiento de carril, alerta de punto ciego y tráfico cruzado, luces altas automáticas, cámara 360° y faros full led.

La dotación se completa con llantas de aleación de 20″, techo panorámico eléctrico, sensor de lluvia, portón eléctrico, climatizador trizona, tapizado de cuero, butaca eléctrica, tablero digital, pantalla táctil de 9″, cargador inalámbrico, control crucero y freno de mano eléctrico.

El precio de venta es de 61.000 dólares y está disponible en colores azul, blanco, gris, negro, plata y rojo. Como principales rivales, nafteros, están los Chery Tiggo 8 (186 CV a US$ 42.000), Jeep Commander (175 CV a 58 millones), Nissan X-Trail (181 CV a 74 millones) y Volkswagen Tiguan (220 CV a 75 millones).