La historia de las automotrices está repleta de compras, ventas y fusiones. Algunas de ellas con empresas muy poco conocidas.

Pero también hay otras que involucran a compañías muy reconocidas, pero que quizás no asociabas con otra automotriz.

Hoy te vamos a contar cinco casos que involucran a dos italianas, una americana, una británica y una francesa, que estuvieron en manos de otras automotrices e incluso de una muy famosa compañía de neumáticos.

Michelin dueña de Citroën

Esta es la más famosa y probablemente ya hayas oído de esta relación. Pero sigue resultando extraño que una compañía de neumáticos comprara una automotriz. Nacida en 1919, Citroën pasó a manos de Michelin en 1934 tras la aparición del Traction Avant, un auto que trajo prestigio a la marca, pero que también conllevó un desarrollo muy costoso. La relación duró hasta 1974, cuando tras varios fracasos (incluida la llegada de Fiat entre 1968 y 1973), el gobierno francés intervino para que Peugeot se hiciera cargo y creara PSA en 1976.

Citroën dueña de Maserati

Muchos de los problemas financieros que llevaron a Citroën a las manos de Peugeot se basaron en la compra de Maserati y otras empresas. La italiana se había fundado en 1914 y en 1937 quedó en manos de la familia Orsi. En 1968 pasó a Citroën, relación que dio como fruto al SM, por un lado, y al Bora, por el otro, entre varios más. El acuerdo con PSA no incluyó a Maserati, que pasó a manos de De Tomaso, que la controló desde 1975 y la compró en 1979. Fiat la adquirió en 1993 y hoy, como Citroën, es parte de Stellantis.

Renault dueña de Jeep

Tras la guerra, el Jeep fue vendido al público por Willys, empresa que se fusionó con Kaiser en 1953. En 1970, AMC compró la empresa, pero la desigual lucha con “los tres grandes de Detroit” llevó a la americana a buscar un socio. Allí apareció Renault en 1978, la cual pasó a controlarla desde 1981, tiempo en el cual nació el Cherokee y la francesa vendió varios modelos en Estados Unidos (ver más). En 1987, sin conseguir el éxito esperado, Renault la vendió a Chrysler (luego FCA y hoy también parte de Stellantis).

General Motors dueña de Lotus

La empresa fundada por Colin Chapman nació en 1948. Entre las competiciones y la venta a público tuvo buena salud hasta mediados de los setenta, cuando tuvo que hacer algunos acuerdos. Chapman murió en 1982, acusado de fraude junto John De Lorean (ver más), y si bien la empresa se recuperó gracias a un particular, fue vendida a General Motors en 1986. En 1993, el grupo americano la cedió a Romano Artioli, dueño de Bugatti, y tres años después pasó a manos de Proton. Desde 2017 es parte de Geely.

Chrysler dueña de Lamborghini

Fundada en 1963, Ferruccio la vendió en 1974 y luego entró en quiebra, situación en la que se mantuvo hasta 1980. Otros dueños finalmente la vendieron a Chrysler, que la compró casi en paralelo a la adquisición de AMC en 1987. La relación, que dio vida al Diablo, entre otros, duró hasta 1994. Después de pasar por un par de manos, recayó en el grupo Volkswagen, que a través de Audi es su dueña desde 1998.