Heredera de las 288 GTO, F40, F50, Enzo y La Ferrari, la nueva F80 es el modelo más potente a la venta en la historia de Ferrari. Se trata de un híbrido, pero que no es enchufable ni puede rodar en modo eléctrico (salvo marchas atrás).

El motor a combustión es un V6 de 3.0 litros con 900 CV, con dos turbos eléctricos que eliminan el turbo-lag. Luego hay un motor eléctrico unido al cigüeñal que eroga 82 CV y otros dos que mueven las ruedas delanteras con 143 CV cada uno.

En total, la cifra es de 1.200 CV. Además, posee tracción en las cuatro ruedas y es capaz de alcanzar los 200 km/h en 5,75 segundos. La máxima es de 350 km/h.

El chasis y la carrocería son de fibra de carbono y pesa 1.525 kilos, casi 300 más que La Ferrari. Mide 4,84 metros de largo, 2,06 de ancho y 1,14 de alto.

Los neumáticos son 285/30 x 20″ adelante y 345/30 x 21″ atrás y están provistos por Michelin. Tiene suspensión activa Multimatic y frenos carbocerámicos.

El interior es lo más extraño, ya que Ferrari lo define con un 1+1. Es casi un monoplaza, pero con un espacio al costado que no se podría definir como un asiento, aunque tiene cinturones y apoyacabeza. Se accede a través de unas puertas con apertura tipo mariposa.

Se harán 799 unidades (del Enzo se hicieron 399 y de La Ferrari 499) y costará 3.6 millones de euros. Una compra que cada vez se relaciona más con la especulación y el coleccionismo que con el verdadero espíritu de manejar una Ferrari.