Aunque fue la tercera película de la saga, Goldfinger fue la primera en la que James Bond condujo un Aston Martin: el célebre DB5.

Para conmemorar los 60 años de su estreno, la marca británica creó una edición especial de 60 unidades del DB12, un modelo lanzado en 2023 y que, por ahora, Bond no tuvo la chance de manejar.

No es la primera vez que Aston Martin celebra su particular unión con el agente secreto británico: en 2020 lanzó una serie de 25 réplicas del DB5 original con varios de los gadgets que tenía en las películas.

El DB12 fue desarrollado por el departamento de personalización de Aston Martin, que se denomina Q en honor al empleado del MI6 que preparaba los autos de Bond.

Sin mecanismos secretos, el DB12 cuenta igualmente con detalles únicos, como el oro auténtico en los guardabarros delanteros y en los comandos de la consola central, llantas de 21″ que emulan las del DB5, tapizados con el tramado del traje de Bond y el 8 de corazones bordado en el parasol que recuerda la pasión del agente por el póker.

También se entrega con el auto una caja de madera hecha a mano con una secuencia en 35 mm de una de las persecuciones en las que participa el DB5 y un champagne Bollinger 2007 con cuatro copas 007, entre otros elementos.

El motor es el mismo del DB12 tradicional: el V8 AMG de 4.0 litros y 680 CV, unido a una caja automática de siete marchas y tracción posterior.