Ayer, Stellantis le presentó a la prensa Argentina el nuevo Citroën Basalt en Brasil, pero esas informaciones están embargadas hasta el martes 2 de octubre por la noche.

Sin embargo, eso no impidió que del número de la automotriz, y también de Adefa, la asociación que nuclea a las terminales argentinas, Martín Zuppi, hiciera su pronóstico para el año que viene.

Con un mercado que repuntó en julio, continuó en agosto y se mantendrá en septiembre en torno a las 40.000 unidades, la empresa cree que en 2025 se alcance un piso de 425.000 unidades.

Si multiplicáramos 40.000 (que es lo que viene promediando el mercado), por 12 meses (enero es históricamente muy bueno y diciembre bastante malo), se alcanzarían 480.000 unidades, pero nadie quiere vaticinar semejante número.

Ese mercado de 2025 se asemejaría mucho a lo que sucedió en 2023, cuando se lograron (siempre sin contar pesados) 424.897 unidades.

El de este año está estimado en 380.000 unidades, cercano al 2022, que cerró en 380.743 unidades. El primer semestre de este año fue muy malo, con solo 174.000 unidades (el peor semestre de los últimos 5), pero el segundo debería repuntar hasta 206.000 unidades.

El repunte pronosticado por Zuppi no es el único que augura la industria de vehículos en Argentina. Leandro Iraola, presidente de Corven, anticipó hace poco que el de motos llegará a 500.000 unidades este año y trepará a 650.000 el año que viene (ver más), anclado en el crédito, el precio de los combustibles y del transporte de pasajeros.