El día que los pilotos de Fórmula Uno corrieron con un mismo auto de calle

El día que los pilotos de Fórmula Uno corrieron con un mismo auto de calle

Una carrera organizada por Mercedes en 1984 convocó a los mejores pilotos de la F1, para correr todos con el nuevo 190 E. Quién fue el “sorpresivo” ganador.

Hace 40 años y con motivo del lanzamiento del 190 E, Mercedes tuvo una idea con la que sueña cualquier fanático de la Fórmula Uno: ver a los mejores pilotos compitiendo en igualdad de condiciones.

Para ese entonces, Mercedes no estaba relacionada con la máxima (una pausa que se estiró entre 1955 y 2010), con lo cual (casi) no hubo problemas contractuales para contar con las grandes figuras de esos tiempos.

La Race of Champions, celebrada el 12 de mayo de 1984 en el circuito de Nürburgring, convocó a 20 reconocidos pilotos: Jack Brabham, Elio de Angelis, Hans Hermann, Phil Hill, Denni Hulme, James Hunt, Alan Jones, Jaques Lafitte, Niki Lauda (que fuera campeón de F1 ese año), Klaus Ludwig, Stirling Moss, Alain Prost, Keke Rosberg, Jody Scheckter, Manfred Schurti, Udo Schurtz, John Surtees y John Watson.

También corrieron el argentino Carlos Reutemman (quien se había retirado dos años antes) y Ayrton Senna, un joven que había debutado ese año en la F1 y llamaba la atención por sus actuaciones con el discreto Toleman. El entonces campeón de la F1, Nelson Piquet, no pudo correr debido a la negativa de su equipo.

¿El auto? El mismo para todos: un Mercedes 190 E que gracias a su motor Cosworth de 2.3 litros producía 185 CV y tenía como únicas “mejoras” una jaula antivuelco, cinturones de seis puntos, una suspensión rebajada y retoques en el chasis, la caja y el escape. Eso sí, modificaciones eran iguales para las 20 unidades, 10 de color plata y 10 en negro.

La pole la logró Prost, seguido de Reutemman y el sorprendente Senna. Con el correr de las 12 vueltas, la lucha por la victoria fue entre el brasileño y Lauda, quien fue superado por Senna sobre el final de la carrera. El argentino quedó tercero, demostrando que aún tenía nivel de F1.

Ayrton se quedó con un 190 E como premio, la unidad con la que ganó fue a parar al museo de Mercedes, la de Lauda se vendió tal cual a un coleccionista (ver foto de abajo con las dos sobrevivientes) y el resto de las unidades volvieron a fábrica para perder las modificaciones y fueron vendidas.

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