A dos años de la llegada del modelo tradicional de la Clase C (con motor híbrido ligero de 258 CV), Mercedes lanza la versión AMG, que se destaca por su deportividad.

El corazón de la transformación es el motor 2.0 fabricado por AMG que se vale de un turbocompresor eléctrico, animado por la batería de 48 voltios. Entrega 408 CV y 500 Nm, pero puede sumar en forma temporal otros 14 caballos.

El motor eléctrico es capaz de impulsar el eje del turbo incluso antes que los gases de escape entren en función, permitiendo lograr un torque más elevado a bajas revoluciones.

El C43 tiene tracción y dirección en las cuatro ruedas, caja de doble embrague de nueve marchas y suspensiones con amortiguadores con regulación adaptativa.

Para distintas condiciones de manejo, el C43 ofrece cinco modos de conducción, tres niveles de injerencia del ESP (incluso uno que lo desconecta completamente) y tres diagramas para la suspensión.

El diseño es específico para esta versión, con parrilla de perfiles cromados, alerón posterior, llantas de 18″, butacas deportivas con tapizado exclusivo y cinturones de seguridad en rojo y volante y pedalera deportivos.

El equipamiento ofrece siete airbags, butaca eléctrica, control crucero adaptativo, mantenimiento de carril, faros full led, luces altas automáticas, estacionamiento asistido, baúl de apertura sin manos, climatizador bizona, tablero digital y pantalla táctil de 12″ con cámara 360°, acceso y arranque sin llave, sensor de lluvia, cargador inalámbrico y techo panorámico corredizo.

El precio de la versión AMG C 43 4Matic es de 152.000 dólares. Su roval más cercano es el BMW M340i (388 CV) que hace poco regresó a la Argentina (ver más).