Audi fue de las primeras entre las marcas premium en sumar modelos puramente eléctricos, pero hasta ahora su oferta se basaba en SUV (Q2, Q4, Q5, Q6 y Q8) y coupés (RS). El A6 es la primera berlina de este tipo en la gama y competirá contra los BMW i5 y Mercedes EQE.

El nuevo A6, además, reemplaza al anterior, de 2018, que evolucionará en dos gamas: esta eléctrica, que conserva la nomenclatura, y la versión a combustión, que debería pasar a llamarse A7, de acuerdo al nuevo esquema de la marca alemana.

Así, el A6 deja la carrocería sedán con la que debutó en 1994 y mantuvo en otras cuatro generaciones. Sí se mantiene la opción sedán y las versiones deportivas S4.

Además del inédito portón posterior, el A6 estrena faros en doble nivel, parrilla en color carrocería y una máscara negra en el paragolpes. El interior recurre a dos pantallas (de 12″ para el tablero y 15″ para la multimedia), pudiendo agregar una tercera de 11″ frente al acompañante.

Como opcionales, los espejos pueden llevar cámaras (por primera vez plegables) lo que suma hasta 7 km de autonomía gracias a su aerodinámica y el vidrio del techo panorámico ofrece un sistema eléctrico para volverlo transparente o totalmente oscuro.

El nuevo A6 mide 4,93 metros de largo y se apoya en la plataforma PPE. Las opciones mecánicas serán dos, en ambas carrocerrías: un tracción trasera de 367 CV y un tracción integral de 551 CV. La autonomía es superior a los 700 km en ambos casos.