El SUV regresa con un rediseño y un nuevo motor híbrido ligero con 530 CV, caja automática y tracción integral. Hay una sola versión de equipamiento.
Gracias a la reapertura de importaciones, la filial argentina de BMW sigue incrementando su gama. Luego del regreso de los M5 y X6, ahora es el turno de la X7.
Importado desde Estados Unidos, el SUV más grande de la marca estrena novedades estéticas, de equipamiento, en el interior y en la mecánica.
En cuanto al diseño, si bien se trata de una actualización, hay un profundo cambio dado por los nuevos faros dispuestos en dos niveles. También hay nuevos paragolpes y la parrilla sigue siendo iluminada. A la Argentina llega en la variante M60i, con el paquete M que ofrece llantas de 22″.
El interior ofrece tres filas de asientos (todas eléctricas) y el nuevo diseño de pantalla doble curva que aglutina tablero y multimedia. Se suma una nueva selectora tipo joystick.
El equipamiento incluye seis airbags, frenado autónomo, control crucero adaptativo, mantenimiento de carril, estacionamiento asistido, climatizador de cinco vías, techo panorámico, asientos calefaccionados, cargador inalámbrico, tapizado de cuero, cámara panorámica 3D y head up display.
El motor es el tradicional V8 de 4.4 litros de BMW, que se une a una hibridización ligera para entregar 530 CV y 750 Nm. La caja es una automática de ocho marchas y la tracción integral. La renovada X7 también ofrece suspensión adaptativa con altura regulable, dirección en las cuatro ruedas y la puesta a punto del paquete M.
El precio de la única versión es de 289.900 dólares. La garantía es de 3 años o 200.000 km. Los rivales en el país son el Audi Q7, el Mercedes GLE, el Lexus LX y el Porsche Cayenne.
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