El automóvil más exitoso de Sudamérica comenzó a planearse a mediados de los setenta. Cómo fue que Brasil le ganó a Alemania en el diseño.
Para mediados de la década del setenta, Volkswagen era una de las marcas más exitosas del mercado brasileño. Sin embargo, el eterno Fusca (como se denominó allí al Escarabajo) llevaba más de 20 años de servicio (aunque siguió otros 20, ver más).
Además, en el segmento más popular del mercado, Volkswagen tenía al flamante Brasilia (ver más), el cual tenía que vérselas contra el Ford Corcel (ver más), el Chevrolet Chevette (nuestro Opel K-180) y el nuevo Fiat 147.
Pero la modernidad de este último (con tracción delantera y motor transversal), llevó a Volkswagen a desarrollar un nuevo modelo compacto y así nació el proyecto BX.
Las primeras ideas tomaron la base del EA-276, que fuera uno de los proyectos más avanzados previos a la silueta definitiva del Golf (ver más). En esta primera maqueta también puede verse, en la trompa, algo del deportivo SP2, desarrollado en Brasil (ver más).
Cuando los diseñadores brasileños viajaron a Alemania, se impuso la base del Polo desarrollado para Europa unos años antes, sin olvidar las líneas que VW había plasmado en los Golf, Scirocco y Passat, todas creaciones de Giorgio Giugiaro.
Los cambios más importantes entre esa nueva maqueta y la que anticipó el diseño definitivo se dieron en la caída de cola y la ventanilla posterior, a las que se les imprimió el estilo deportivo del Scirocco, algo con lo que Alemania no estaba tan de acuerdo.
Pero al igual que sucedió con el Golf, la discusión principal se dio con el diseño de los faros. En el mediano, Giugiaro había propuesto unos faros cuadrados (ver más), pero VW impuso finalmente los redondos que vistieron al modelo de producción en las dos primeras generaciones.
En el Gol la cosa fue al revés. Alemania seguía con la idea de los faros redondos, pero en Brasil querían ponerle unos cuadrados, más económicos y acordes a los nuevos patrones de diseño.
Los prototipos adoptaron varios estilos de faros: redondos con una o dos ópticas por lado y rectangulares, los cuales inicialmente se destinaron a las versiones sedán y familiar, con los intermitentes por debajo.
La propuesta ganadora finalmente fue la brasileña, con los diminutos faros cuadrados, lo cuales pronto fueron modificados por unos más rectangulares (ver todas las trompas del Gol), comunes al resto de la familia.
Otro dato llamativo es el del nombre. Se barajaron varios e incluso Angra (una playa de Rio de Janeiro) estuvo cerca de convertirse en el elegido, aunque luego se impuso la moda deportiva que ya había sido utilizada en los Golf y Polo, con el plus de la cercanía con una de las pasiones más grandes de Brasil: el fútbol.
El Gol fue lanzado finalmente en Brasil a mediados de mayo de 1980 (a la Argentina llegó recién en 1991, tras el éxito del Gacel). Y desde allí recorrió una exitosísima historía con más de 40 años de vida (ver más).
Años más tarde, la filial local iría por otro modelo compacto, el BY, un proyecto que compartía muchas piezas con el Gol, pero que era más pequeño, una historia que ya compartimos en AutoWeb (ver más).
4 comments
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Oscar
3 julio, 2024, 2:14 pmComo puede ser que dicen que llego a Argentina en 1991 si yo compre un gol 0km diesel 1.6 en 1986 aca en Argentina color azul rabioso , hay algo que no me cierra jaja
REPLYAutoweb@Oscar
3 julio, 2024, 3:01 pmLa verdad no sabemos como hiciste. Además, el Diesel llegó recién en 1996, con la segunda generación. Tendrás un Gacel o sos un elegido. Saludos.
REPLYPaul
4 julio, 2024, 5:38 pmCreo que la primera versión del Gol brasileño estuvo motorizado por el bóxer refrigerado por aire, luego equipó el CHT y finalmente los AP de VW.
REPLYVando
4 julio, 2024, 5:57 pmMe gustó más la primera maqueta que el modelo definitivo.-
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