Como reemplazante del Chiron, la coupé que vendió desde 2016, Bugatti entregará desde 2026 el Tourbillon, un modelo similar en cuanto a lo estético y en el tamaño, pero con varias diferencias. Una es el precio que, antes de impuestos, es de 3,8 millones de euros (el Chiron costaba 2.4).

El nuevo modelo mide 4,67 metros de largo (13 cm más que el Chiron), 2,05 de ancho (1 cm más), 1,19 de alto (2 cm menos) y 2,71 entre ejes (3 cm más). De este se harán solo 250 unidades, mientras que de su predecesor se hicieron el doble.

La novedad más importante es que el motor de 16 cilindros es en V (antes era en W, producto de unir dos V8) y no tiene sobrealimentación. La cilindrada es de 8,3 litros (antes 8,0) y rinde 1.000 CV (antes 1.500).

El extra lo aporta un sistema eléctrico con tres motores (dos adelante y uno atrás, todos con 340 CV cada uno) que aportan 800 CV. La batería se puede recargar por enchufe y permite mover al Tourbillon hasta 60 km solo de forma eléctrica. La caja es de doble embrague y ocho marchas.

Con esta potencia, el nuevo modelo de Bugatti alcanza los 445 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 2 segundos. Los 200 km/h los alcanza en menos de 5, los 300 en 10 y los 400 en menos de 25 segundos.

El interior también guarda similitudes con el Chiron, pero el volante adopta un centro fijo (como tenían varios Citroën, ver más). En él se apoya el instrumental, compuesto por relojes que dejan ver su mecanismo. En el centro hay una pantalla táctil rebatible.