El controvertido decreto que eliminaba el servicio de grúas en casos donde el vehículo no hubiera estado involucrado en un siniestro (desperfectos mecánicos, pinchaduras, falta de combustible, etc.) finalmente no entrara en vigencia el 24 de julio, como estaba previsto.

El cambio surge de las presiones de usuarios desde que el decreto original fuera publicado a fines de abril (ver más) y surge de un nuevo decreto publicado hoy en el Boletín Oficial.

La intención del Gobierno fue el de no sumar un costo adicional más (ya que los automovilistas se tendrían que hacer cargo del acarreo) en un contexto compicado para la clase media.

La cobertura que rige hoy para cualquier asegurado es la de tener auxilio ante “desperfectos o problemas mecánicos, de batería, arranque, eléctricos, pinchaduras, cortaduras y/o reventones de las cámaras o cubiertas o falta de combustible”.

Pese a lo que se instaló mediáticamente, la medida no obligaba a las aseguradoras a dejar de ofrecer el servicio y muchas iban a seguir ofreciéndolo, pero con un costo extra que se sumaría al servicio habitual de un seguro automotor.

En el nuevo decreto se detalla que el servicio de grúa se establecerá junto con la poliza, pero no podrá ser inferior a 100 km y a menos de seis servicios anuales o uno por mes.