La nueva era de Alfa Romeo bajo el ala de Stellantis ha comenzado hoy, con el lanzamiento del Milano, un SUV del segmento B que intentará conquistar a los clientes que supieron tener los Mito y Giulietta, pero sobre todo irá por aquellos que le habían dado la espalda a la marca todos estos últimos años.

El diseño general no entrega muchas sorpresas, más allá de un estilo deportivo gracias a las llantas de buen tamaño, la manija trasera camuflada y la poca superficie vidriada.

Pero lo que sí sorprende es que la clásica parrilla en forma de V tiene dos estilos: uno ciertamente retro, con rejilla y el nombre de la marca en cursiva; y el otro deportivo, con parte del logo (la cruz y la serpiente) en primer plano,

El Milano mide 4,17 metros de largo, 1,78 de ancho y 1,50 de alto (26 cm menos que el Tonale, de próxima aparición en el mercado argentino) y utiliza la misma plataforma de los Fiat 600 y Jeep Avenger. El baúl es generoso, con 400 litros, mientras que el eléctrico suma un espacio delantero para los cables.

Es que además de la novedad estética o de segmentación, se trata del primer Alfa Romeo eléctrico, aunque también ofrecerá motores híbridos ligeros. En ambos casos hay dos opciones.

Los híbridos ligeros tiene un motor turbo nafta 1.2 y se diferencian por tener uno o dos motores eléctricos (y tracción integral), aunque con la misma potencia total: 136 CV. Los eléctricos, siempre de tracción delantera, ofrecerán 156 o 240 CV (este último ya visto en los Abarth 600 y Lancia Ypsilon HF).

El interior pasa de la doble pantalla que se vienen repitiendo en la industria y ofrece un tablero digital de diseño clásico, con dos áreas que circundan los relojes y la multimedia en el centro de la plancha, pero no tan elevada.

El nombre Milano ya fue utilizado por Alfa en la versión americana del 75, vendida allí entre 1986 y 1989. Una práctica que Stellantis viene extendiendo a varias de sus marcas (Citroën Ami, Fiat 600, Jeep Avenger, Opel Frontera y Ram Rampage, entre otros).