Opel recupera una denominación en desuso por 20 años para el reemplazo del Crossland. Se venderá con motores a combustión, híbrido y eléctrico.
Tal como adelantamos hace seis meses, el Opel Frontera está de regreso en Europa, pero con una carrocería totalmente diferente a la que lucía el original: ahora es un clon del Citroën C3 Aircross que debutó en Sudamérica e India (ver más).
El nuevo Frontera reemplazará en Europa al Crossland, el familiar compacto que nació en 2017 y es un clon del actual C3 Aircross europeo (diferente al que se vendió por aquí).
Con respecto al Aircross, el Frontera gana nuevas ópticas y parrilla y nuevas luces traseras. Pero el mayor cambio se da en el interior, con doble pantalla para instrumental y multimedia y una nueva consola central con una selectora tipo joystick.
El nombre Frontera, ya fue usado por Opel en un todo terreno que vendió entre 1991 y 2003. Se trataba de otro clon, esta vez del Isuzu Amigo, que también fue vendido con otra marcas (Holden, Honda, Landwing y Vauxhall).
La reutilización de nombres viene siendo algo muy común en Stellantis. Los ejemplos son varios: 600, Avenger, Hornet, Rampage, Topolino y Wagoneer, entre otros.
El nuevo Frontera tendrá un motor a combustión y otro híbrido ligero, pero también ofrecerá un eléctrico, aunque la marca no detalló cuáles serán. Tampoco confirmó que vaya a haber versiones con siete plazas, cómo tiene el nuevo C3 Aircross.
Resta saber si el nuevo modelo solo será vendido como Opel en el Viejo Continente o también lo hará con el doble chevrón en la trompa, ya que el C3 Aircross europeo debería tener pronto su propio reemplazo.
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