Por Martín Simacourbe
Fotos: Miguel Oteiza

El rediseño de mitad de vida del Volkswagen Polo vino con sorpresas, porque además del cambio en la gama principal, el modelo sumó la versión Track (con otra trompa), destinada a ser la base de la oferta, como reemplazante (si se quiere) de lo que era el eterno Gol (ver historia).

Ese Polo Track, con el clásico motor 1.6, ya pasó por nuestras manos (ver contacto), pero nos faltaba subirnos a la nueva versión turbo, que toma el mismo 1.0 de 170 Nm de los Nivus (ver prueba) y T-Cross básicos, pero por primera vez asociado a la caja automática.

En lo estético, este Polo se actualiza con la trompa vista en Europa, con nuevas ópticas, parrilla, logo y paragolpes, aunque sin los cambios que tuvo la cola en el Viejo Continente (ver más). Un retoque que lo modernizó sin cambiar demasiado, pero que lo despegó del Virtus, que adoptó su propio rediseño (ver más). 

Por dentro la actualización es mínima y afectó al climatizador, ahora digital. Sigue estando el tablero digital configurable que simula relojes clásicos, la muy buena pantalla multimedia y la calidad justa de materiales, pero sólida en cuanto al armado, lo que permite tener un entorno agradable para su segmento. 

En equipamiento sumó faros led, tapizado de cuero y cargador inalámbrico, manteniendo los cuatro airbags y la ausencia de ayudas a la conducción (ya disponibles en Nivus, Polo y 208).

Se mantiene también la buena posición de manejo, un espacio algo justo en las plazas traseras y un baúl coherente con los 4 metros de largo. Por debajo, también sigue el auxilio temporal.

Pero si bien el estilo es continuista, el gran cambio de este Polo está debajo del capot. Aunque el 1.6 sigue presente en el mencionado Track y en el MSI (ver gama), el 1.0 turbo por fin llega al Polo en la versión 170, pero no solo con la mencionada caja automática, sino también con 101 CV (cómo tenía el Up Peeper), 6 más que en los Nivus y T-Cross.

Pese a ofrecer 15 caballos menos que el 1.6 aspirado, el Highline mejoró un poco las prestaciones gracias a que entrega 15 Nm más de torque: 11,6 segundos para acelerar (7 décimas mejor) y 7,8 para recuperar de 80 a 120 km/h (8 décimas mejor). 

En los consumos también hubo mejoras. A velocidad constante gasta muy poco: casi 5 l/100 a 100 km/h y casi 7 a 130, valores cercanos a los del Onix 1.0 y mejores en poco más de medio litro con respecto al 1.6. En ciudad está en 10,6, un poquito por arriba del 1.6 y bastante más que el Onix. Para cerrar el rubro pruebas, la frenada estuvo en torno a los 42 metros, unos dos metros por detrás de lo que logramos con el 1.6. 

El comportamiento tampoco varió, y es una buena noticia, porque el Polo tiene uno de los mejores compromisos en la eterna lucha entre un buen confort de marcha y un logrado comportamiento dinámico, algo en lo que mejoraron mucho los últimos compactos (Onix, Pulse, 208, por caso).

El andar es siempre agradable, sin esa dureza de algunos VW del pasado a la hora de circular en la ciudad, y con una dirección precisa, que también se siente a gusto a la hora de doblar con exigencia. Allí el Polo saca a relucir un chasis de primer nivel y un ajuste muy acertado para un modelo con 100 burros (sin olvidar que también aguanta los 150 del GTS).

Como hemos dicho muchas veces con otros productos de Volkswagen, el Polo tiene muchos puntos altos, quizás sin ser el mejor en ninguno, pero con poco y nada para reprocharle.

Con cada vez más competencia de los pseudo SUV (Pulse, el futuro Kardian y hasta el propio Nivus) y a la espera de la actualización del 208 (que también sumará un 1.0 turbo), el Polo se posiciona actualmente como una de las mejores opciones (si no la mejor), del raleado segmento de los hatch compactos.

Su precio es de 27.042.150 pesos, un valor ficticio que está topeado como el de todos sus competidores. Solo cuando esto se acomode (si es que alguna vez pasa), el precio podrá ser un argumento más (a favor o en contra) del buen producto que VW importa de Brasil.

A favor
Equipamiento de confort
Agrado de uso
Consumo en ruta

En contra
Sin ayudas a la conducción
Prestaciones modestas
Auxilio temporal

FICHA TECNICA
Cilindrada: 999 cm3
Potencia: 101 CV rpm
Torque: 170 Nm entre 1.750 rpm
Caja: automática de seis marchas
Tracción: delantera
Frenos: discos ventilado/tambor
Suspensiones: McPherson/Eje rígido
Dirección: Eléctrica
Neumáticos: 195/55 x 16″
Largo/Ancho/Alto: 4,074/1,751/1,471 m
Peso: sin datos
Baúl: 300 litros
Tanque: 52 litros

EQUIPAMIENTO
Airbags frontales
Airbags laterales
Acceso y arranque sin llave
Apoyacabezas (5)
Cargador inalámbrico de celulares
Control crucero
Control de estabilidad
Encendido automático de luces
Llantas de aleación de 16″
Pantalla táctil de 10″ con cámara
Rueda de auxilio temporal
Sensor de estacionamiento del/tras.
Sensor de lluvia
Tablero digital
Tapizado de cuero