Las ventas de autos eléctricos en Europa no están alcanzando los optimistas números que se pronosticaban. Algunas, como Mercedes (ver más), ya postergaron la fecha para dejar los motores a combustión, pero otras podrían implementar soluciones impensadas hasta hace poco tiempo.

Según un artículo de Automotive News, Stellantis podría sumar una versión híbrida a la última generación del 500, modelo que nació en 2020 solo como eléctrico, como complemento al lanzado en 2007.

Las razones son dos: por un lado, las ventas del nuevo 500 (que fue mostrado en Cariló en 2023, ver más) no alcanzaron en 2023 el objetivo de producción de 90.000 unidades en la planta de Mirafiori, quedando en poco más de 77.000.

Por el otro, el 500 clásico, que solo se vende como híbrido en Europa, deberá ser discontinuado pronto en ese continente debido a las nuevas normativas de seguridad. La producción se mudará este año de Polonia a Argelia para seguir vendiéndose en Africa y Oriente Medio.

La previsión de Stellantis ante la desaparición del antiguo 500 era mantener el actual Panda (híbrido) a la venta e ir ganando mercado con el 500 y el nuevo Panda (ver más) que está a punto de debutar, ambos con motores eléctricos.

Según fuentes internas anónimas, la idea es aumentar la producción en Italia del nuevo 500 a 175.000 unidades para 2026, de las cuales unas 100.000 serían de la nueva versión híbrida.