El SUV renovó su imagen, pero también aumentó la potencia del motor 1.6, el único que quedó disponible, a la espera del regreso del híbrido enchufable.
Por Martín Simacourbe
Fotos: Miguel Oteiza
Hace diez años que DS pasó de ser un gama de modelos dentro de Citroën para convertirse en una marca independiente dentro del grupo PSA. Al principio lo hizo con modelos con intención deportiva, pero rápidamente fue virando hacia el lujo.
Esa política se mantiene dentro del paraguas de Stellantis (donde convive con Alfa Romeo y Lancia, por ejemplo), con la misión de hacerse un hueco dentro del mundo premium, buscando un sitio donde Citroën y Peugeot fracasaban ante la competencia alemana.
En la Argentina, por obra y gracia de un mercado distorsionado que restringía las importaciones, DS se vio beneficiada por estar asociada a una terminal que produce en el país, lo que le valió una disponibilidad que no gozaban las importadoras.
Incluso Audi y Mercedes (en la misma condición de la ex PSA) tuvieron sus limitaciones, lo que posibilitó que DS logre una penetración que sorprendió hasta la propia casa matriz.
Pero como la política argentina vive en un eterno electrocardiograma, los tiempos cambiaron rápidamente, y mientras los competidores despertaron gracias a la política de dólares propios, DS vio restringida su disponibilidad por la postergación de pagos en modelos con un precio mayor a 25.000 dólares, algo que limitó la llegada de unidades e incluso afectó al Peugeot 3008 híbrido, hoy fuera de la oferta.
El DS 7 se pudo renovar, pero dejó en el camino las versiones diesel e híbrida, aunque esta última regresará dentro de poco ya con el nuevo diseño. La naftera, única sobreviviente, adoptó un motor más potente, y la probamos una semana para conocer qué tal se desempeña.
DISEÑO/ESTILO
El 7, antes apellidado Crossback, ya tiene siete años de vida, un ciclo que se estiró por la pandemia pero que ya está pidiendo una trenovación mayor. Con el rediseño, el aspecto se vio modernizado, pero cuando uno mira cómo cambió el 3008 (ver más), se da cuenta que la competencia más dura está puertas adentro.
Una prueba de esto son las manijas. No tienen nada de malo, pero los otros tres modelos de DS ofrecen las que van al ras y se despliegan ante la cercanía de la llave.
La renovación, presentada hace casi un año en la Argentina, trajo una nueva trompa, con la particular mirada que dan los nuevos led verticales. Se lo nota más sobrio y señorial, perdiendo ese toque naif que daba el anterior diseño de las mencionadas luces diurnas. Después hay pocos cambios: nuevas llantas y el liston que une las luces posteriores, ya sin el cromado.
El 7 es el más grande entre sus competidores (9 cm más que un X1 y un UX, 11 más que un Q3 y 15 más que un GLA) y eso lo beneficia para coquetear con el segmento superior, al menos en términos de tamaño.
La versión Bastille, si se quiere de acceso (apenas hay dos en la gama, con pocas diferencias), tiene el mismo aspecto exterior que esta Rivoli, con las llantas de 19 pulgadas.
INTERIOR/CONFORT
Por dentro hay menos cambios incluso, por lo cual las buenas y las malas se mantienen. Entre las primeras hay que mencionar a la calidad, con materiales de primer nivel, presencia de cuero en la plancha y las contrapuertas, excelente insonorización y comandos de buena factura, aunque comparte demasiados con otros modelos de la ex PSA.
Entre las mejorables, están algunos elementos con los que DS quiso demostrar que es diferente, pero con las que perdió funcionalidad. El más llamativo son los levantavidrios en la consola central, con teclas que si bien tienen un estilo novedoso, son de una calidad mejorable y conviven con otras (como el cierre centralizado o el bloqueo de las ventanillas traseras) de idéntico diseño.
El tablero sigue el mismo patrón de los Peugeot y Citroën, con varias pantallas para elegir, pero con un diseño poco atractivo (y repleto de rombos), que se pasa de minimalista.
La pantalla multimedia es generosa, rápida e intuitiva, pero cuesta encontrar algunas funciones, pese a que varias tienen un atajo por medio de teclas de acceso directo por debajo.
Igualmente, hay detalles que llaman la atención para bien, como el reloj antiguo que se despliega con el encendido en el centro de la plancha o los “ojitos” que monitorean que estés prestando atención detrás del volante (ver más en el rubro de seguridad)
La posición de manejo es impecable, con unos sillones muy cómodos que sujetan bien el cuerpo. El tapizado es de calidad y tienen calefacción, ventilación y masajes.
Atrás hay buen lugar, mayor que en los competidores alemanes, incluso para un quinto ocupante, que no tiene problemas para ubicar las piernas gracias a un piso plano. Eso sí, debajo de las butacas delanteras hay poco espacio y si van muy retrasadas, no hay tanto lugar para los piés. El baúl ofrece 555 litros, un cifra generosa incluso para estos SUV bien familares. Por debajo hay un auxilio temporal de los finitos.
En cuanto al equipamiento, entre los masajes, el portón eléctrico, el techo panorámico y las salidas de aire traseras, tiene casi todo lo necesario. Se extraña un estacionamiento asistido o la función de dejar el auto detenido en los semáforos sin tener que poner neutro.
MOTOR/PRESTACIONES
Una de las buenas novedades del 7 es que, manteniendo el motor 1.6, elevó la potencia de 165 a 215 CV, con un torque de 300 Nm. Es una diferencia importante, que lo posiciona como la opción de tracción simple más potente de su clase.
Pese a la elevada cifra, no se trata de un motor explosivo, al menos combinado con esta nueva caja automática de ocho marchas. Es el mismo conjunto que tienen los 4 y 9 y nos dejó las mismas sensaciones.
La potencia está y se despierta cuando se la requiere, pero las reacciones están lejos de la deportividad, algo más reprochable en un hatch que en este señorial SUV, sobre todo porque la caja no es de las más veloces en el paso de las marchas, algo que puede mitigarse con las levas al volante.
Las cifras nos dieron unos 9 segundos para acelerar y menos de 6 para recuperar. Insistimos en que en el cronómetro son más vivaces que en la práctica.
Los consumos son contenidos a velocidades constantes, ya que la octava reduce mucho las vueltas. Gasta 6 l/100 en ruta y casi 8 en autopistas, pero en la ciudad le cuesta más y lo más común es estar arriba de los 12 litros.
COMPORTAMIENTO
A medio camino entre el ajuste deportivo de Peugeot y el confortable de Citroën, DS ofrece en este 7 una propuesta perfecta para quien disfruta de realizar largos viajes sin pensar en llegar primero.
Aún con una llantas generosas, sin tanto caucho, el andar del 7 es uno de sus puntos más destacados, no solo por el confort de las suspensiones, sino también por las pocas inclinaciones, la casi perfecta insonorización y el placer que ofrece la butaca.
Así, el DS se despega de las propuestas más deportivas de sus competidores alemanes, aunque ofrece más potencia que todos ellos, salvo por, como decíamos, las versiones 4×4. En 4×2, el Q3 brinda 150 CV, el X1 156, el GLA 163 y el UX 181 CV (híbrido). El 3008 se contenta con el anterior 1.6, de 165 CV.
En ciudad, el 7 también saca a relucir su confort, pero las suspensiones son algo asperas a la hora de devolver algunos inconvenientes que encuentre el asfalto, en particular la sequedad del viejo y querido tren trasero del grupo francés.
Al no tener un sistema de tracción integral, el fuera de ruta no es lo suyo, a lo que se suman neumáticos poco aptos y un despeje, que si bien es generoso, tampoco lo ayuda demasiado.
SEGURIDAD
Ya estamos acostumbrados al buen nivel de DS en este rubro y el 7 no es la excepción. Tiene de todo, con 6 airbags, múltiples ayudas a la conducción, cámara 360°, lector de señales (con posibilidad de vincularla cómodamente con el control crucero) y hasta visión nocturna para reconocer obstáculos que están en el camino.
Como otros DS, tiene los “ojitos” que están mirando si dejás de prestar atención. Lo hace a través de una cámara que detecta si quitás la vista del camino y emite una alerta si te distraés, por ejemplo, más tiempo del permitido con la pantalla táctil.
Funciona de maravillas y debo reconocer que con el control crucero adaptativo y el mantenimiento de carril (que también son muy precisos), uno se relaja en una autopista y más de una vez me alertó de mi falta de atención mientras buscaba el tema perfecto en el Android Auto.
Las pruebas de choque en Europa le dieron buen puntaje y los frenos se comportaron mejor que en otros modelos de la marca, con 40 metros para detenerse de 100 km/h a 0. Las luces, con led en todas las funciones, son otro punto alto del equipamiento de seguridad.
PRECIO/COMPETENCIA
Pese al vaivén que comentábamos que viven los importados, el paso del DS 7 por el mercado argentino siempre fue exitoso, algo que se mantiene hasta hoy gracias a la buena disponibilidad.
El valor oficial del Rivoli es de 86.330.300 pesos (casi 22 millones más que la versión Bastille, que recorta muy pocos elementos), pero hay que tomarlo con pinzas. Mientras la brecha entre el paralelo y el blue era amplia, DS cotizaba al oficial cuando la competencia pedía verdes de cara grande.
Ahora que la brecha se redujo fuertemente, hay que ver qué tan conveniente es la ecuación, porque encontrar una lista de precios oficial que se respete en el concesionario (con sobreprecios o con descuentos, según el stock) es toda una quimera. Como decía Lita, hay que caminar y comparar.
Mientras tanto, el DS 7 resiste el paso de los años con una propuesta madura, con puntos altos como un motor potente, la garantía de ofrecer mucho placer al volante y el pronto retorno de la versión híbrida enchufable.
Lo Bueno
Rediseño acertado
Confort general
Equipamiento de seguridad
Calidad interior
Potencia disponible
Lo Malo
Consumo urbano
Auxilio temporal
Acceso a funciones
Tablero mejorable
Precio elevado
FICHA TECNICA
Motor
4 cilindros, 16 válvulas
Cilindrada: 1.598 cm3
Alimentación: Nafta
Potencia: 215 CV a 5.500 rpm
Torque: 300 Nm a 2.000 rpm
Transimisión
Caja: Automática de ocho marchas
Tracción: Delantera
Frenos: Disco ventilado/Disco ventilado
Tren de Rodaje
Suspensiones: McPherson/Multilink
Dirección: Eléctrica
Neumáticos: 235/50 x 19″
Dimensiones y Capacidades
Largo/Ancho/Alto: 4,593/1,891/1,625 mm
Peso: Sin datos
Baúl: 555 litros
Tanque: 62 litros
EQUIPAMIENTO DE CONFORT
Acceso y arranque sin llave
Butaca calefaccionada y ventilada
Butaca con regulación eléctrica
Cargador inalámbrico de celulares
Climatizador bizona
Control crucero adaptativo
Freno de mano eléctrico
Llantas de aleación
Pantalla táctil de 10″ con cámara 360°
Sensor de estacionamiento del/tras.
Sensor de lluvia
Tablero digital
Tapizado de cuero
Techo corredizo panorámico
Volante de doble regulación
EQUIPAMIENTO DE SEGURIDAD
Airbags frontales, laterales y de cortina
Apoyacabezas (5)
Cinturones inerciales (5)
Control de estabilidad
Detector de fatiga
Encendido automático de luces
Frenado autónomo de emergencia
Faros de led
Head up display
Isofix
Mantenimiento de carril
PRESTACIONES
Aceleraciones
0-100 km/h: 9,2 s.
0-400 metros: 16,7 s.
0-1000 metros: 30,0 s.
Recuperaciones
80-120 km/h en D: 5,8 s.
Frenada
100-0 km/h: 40,3 mts.
140-0 km/h: 76,2 mts.
Consumos
100 km/h: 6,1 litros/100 km.
130 km/h: 7,7 litros/100 km.
Urbano: 12,2 litros/100 km.
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