¿Qué harán las marcas de occidente ante la creciente amenaza que representa la industria china? Hasta Elon Musk se muestra preocupado.
Que las marcas chinas vienen creciendo a un ritmo infernal no es novedad. Apalancadas en su imponente mercado interno, durante el año pasado, sus productos comenzaron a llegar masivamente a Europa con propuestas más que interesantes.
A Carlos Tavares, el número uno de Stellantis, que hace rato que reclama medidas para frenar el avance chino, se le sumó la semana pasada nada menos que Elon Musk, el magnate dueño de Tesla.
“Los fabricantes chinos son las compañías automotrices más competitivas del mundo“, declaró el sudafricano, que luego advirtió que “tendrán un éxito significativo fuera de China“.
Y elevó un pedido similar al de Tavares a las autoridades de occidente: “francamente, creo que si no se establecen barreras comerciales, las marcas chinas arrasarán con la mayoría de las empresas automovilísticas del mundo“.
Razón le falta a Musk. En el último trimestre de 2023, BYD superó a Tesla como la automotriz con más vehículos eléctricos vendidos en el mundo, con algo más de medio millón de unidades, cerca de 40.000 unidades por encima de la norteamericana.
Para colmo, la empresa que está ganando mucho terreno en Brasil, por ejemplo, ya confirmó sus planes de levantar una fábrica en Hungría para abastecer al mercado europeo.
Ante este panorama, no son pocos los que se preguntan si la única salida son los aranceles. Muchos creen que la solución ante la marea china es la unión entre algunas automotrices para achicar costos y no sucumbir ante la ofensiva oriental.
La semana pasada corrió el rumor de que el gobierno francés, que tiene participación accionaria en Renault (15%) y Stellantis (6%), alentaba la fusión entre ambos grupos.
Fue el mismo presidente del nuevo grupo, John Elkan, quien negó cualquier unión entre los grupos que controlan las tres grandes marcas francesas.
Analistas internacionales consideran que si bien la noticia fue una movida política del gobierno galo, las fusiones podrían ser una inevitable respuesta de las automotrices norteamericanas, europeas, coreanas y hasta japonesas para que la amenaza de Elon Musk no se convierta en realidad.
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Alberto
6 febrero, 2024, 11:34 amHace 20 años comprar un producto chino era de bajo costo y calidad mediocre..hoy marcas importantes fabrican sus autos y equipos varios en China…en poco tiempo seguro que impondrán sus productos, mejoraron mucho y a decir verdad productos del Mercosur e incluso México perdieron calidad de construcción, un vehículo no es solo una pantalla a color , exceptuando las marcas que aún gastan un poco más en diseño y se nota en sus líneas…las demás son similares aburridas y lejos de provocarte un suspiro.
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