Con distintos nombres, el Fan Day es una movida habitual en varios países europeos, pero esta fue la primera vez que Volkswagen lo realizó en la Argentina. Y el resultado fue muy exitoso, pese a que se armó con poca antelación y el deseo de aprender de esta primera experiencia.

La cita fue el sábado último en el hipódromo de San Isidro, acostumbrado a ver cientos de vehículos antiguos gracias a Auto Clásica, pero nunca antes de un evento monomarca.

En los habituales espacios de la muestra de clásicos se expusieron una veintena de 0km aportados por la marca y más de 300 clásicos que llegaron gracias a los clubes.

Hubo muchísimos Escarabajos y Kombis de todas las épocas, varios Gol, algunos 1500 (entre ellos un Dodge, el único no VW de toda la muestra), Golf, Suran, Bora, Passat, etc.

Se vieron piezas únicas y restauraciones de gran nivel, pero también muchos en un estado lejano al de un museo y también gran cantidad de tuning, con varios tirados al piso. No faltaron los food trucks y espacios para que los niños estén entretenidos.

La música durante la jornada la pusieron los parlantes del pabellón tunero, pero la noche anterior, los dueños de las Kombi con camas pernoctaron allí y le dieron su toque hippie y familiar a la velada previa.

La convocatoria se dio por redes sociales y noticieros y terminó siendo todo un éxito, tanto por la respuesta de los clubes como por parte del público general (la entrada era gratuita), lo que amerita un seguro regreso el año próximo, con más actividades y un despliegue mayor de los clubes del interior.

Una movida tan diferente como emotiva que cuesta creer que, con el fanatismo por el auto que tenemos en la Argentina, no haya sido promovida antes no solo por VW, sino por cualquiera de las otras marcas populares en nuestro mercado. Sin dudas, para imitar.

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