Tras la filtración de ayer y como ya había prometido, el grupo Renault presentó la tercera generación de la Duster, el SUV que desde siempre vende como Dacia o como Renault.

También, como siempre ocurrió, el debut corre por parte de la automotriz rumana. La incógnita es si esta vez el rombo va a presentar un simple clon como lo hizo con las dos generaciones anteriores, o si habrá una personalización mayor, incluso con otro nombre.

La nueva Duster estrena la plataforma CMF-B, pero mantiene casi todas las medidas. Llegará a los principales mercados europeos a comienzos de 2024.

El diseño adopta la nueva imagen frontal de la marca, trazos angulosos por todas partes, un capot elevado y recto, un plástico vertical en la puerta delantera, la manija posterior empotrada en el parante y faros traseros en forma de Y.

Muchos de esos elementos los comparte con el concept Niagara, el prototipo con el que Renault adelantó la pick up que producirá en Córdoba como sucesora de la Oroch (ver más).

Para el Viejo Continente ya no habrá versiones diesel (algo que nunca tuvo por acá) y quedan opciones nafta, a gas licuado, híbrida ligera e híbrida convencional, esta última la única con tracción integral y caja automática.

Por dentro se renueva el diseño pero sin grandes sorpresas. El tablero, salvo en el equipamiento básico, pasa a ser enteramente digital y se sostiene la pantalla táctil elevada. No hay teclas de la climatización visibles y todo se comanda a través del sistema multimedia.

Como decíamos, hay que esperar para saber si tendremos una nueva generación del Duster en Sudamérica. Renault adelantó solo un lanzamiento del segmento B para los próximos años (será el Kardian, ver más), con lo cual hay más dudas que certezas sobre el futuro del modelo.

Incluso se rumoreó la idea de mantener la Duster actual y posicionar por encima una opción de este nuevo SUV, pero con siete plazas (como el concept Bigster), con una estética similar a la que ya adelantó la pick up Niagara.