La pick up más vendida del mundo renovó su imagen con nuevas luces y parrilla, las cuales siguen siendo diferentes según la versión, sobre todo en la Tremor, que intensificó el uso del naranja que llega hasta el logo, el cual también tiene un mínimo retoque.

La novedad más destacada del nuevo diseño es el portón trasero Pro Access Tailgate, que será un opcional en casi toda la gama. Mantiene la apertura reclinable hacia abajo como es habitual, pero también abre una sección central tipo tranquera, una solución parecida, pero diferente, a la de la Fiat Toro.

Ford había quedado algunos pasos atrás de las soluciones que mostraban productos de GMC, Ram y Honda con sus portones modulares, pero diseñó algo totalmente nuevo. La idea de todos es evitar quedar lejos de la caja producto del propio portón y Ford lo solucionó de esta innovadora manera, que incluso permite abrirse teniendo un remolque amarrado.

Las unidades que lleven este portón tendrán además un paragolpes más amplio, que servirá como segundo escalón del que se despliega por debajo.

En el interior no hubo grandes cambios, pero tanto el tablero digital como la pantalla táctil de 12″ son ahora de serie en todas las versiones.

En cuanto a motores, se dejó de lado el 3.3 de 290 CV y ahora La entrada la hace el EcoBoost V6 2.7 biturbo de 325 CV. Este también tiene una opción de 400 CV y otra híbrida, con 430 CV, de la cual Ford hará más unidades para aumentar su disponibilidad.

Siguen también el V8 5.0 de 400 CV de la que se vende en la Argentina, el V6 de 450 CV de la Raptor y el V8 5.2 con más de 700 CV de la Raptor R. Las versiones deportivas también ganaron ajustes en la suspensión.

El modelo, que es el más vendido de Estados Unidos en las últimas dos décadas (incluyendo cualquier tipo de carrocería), comenzará a entregarse recién el año que viene, con lo cual habrá que esperar un buen rato para tenerlo en la Argentina, en reemplazo de las versiones que Ford venden entre 58 y 80 millones de pesos.