Ford presentó en la Argentina el rediseño de la tercera generación del Kuga, que llegara hace tres años al país. El SUV se comercializa desde 2010, cuando llegaba importado de Europa.

El Kuga es fabricado en Estados Unidos, donde se vende como Escape. Los cambios se ven principalmente en la trompa, con nuevos faros principales y antiniebla y una parrilla renovada, que ahora no solo contiene el óvalo azul, sino que también tiene una tira led justo por debajo del capot que une ambas luces diurnas.

Atrás no hay cambios importantes más allá del diseño interno de las luces, pero la manija del portón ahora está disimulada debajo del aplique que sostiene la iluminación de la patente.

Los otros cambios se ven puertas adentro, con un replanteo general del interior, que estrena una pantalla táctil de mayor tamaño (13″), tablero digital (12″) y una nueva consola central.

La única versión mantiene la motorización híbrida que une al 2.5 naftero de 165 CV con un eléctrico, para entregar 203 CV en total, junto con una caja eCVT y la tracción integral con cuatro modos de manejo.

El equipamiento incluye 7 airbags, control crucero adaptativo, frenado autónomo, mantenimiento y centrado de carril, detector de punto ciego, estacionamiento asistido, cámara 360°, alerta de tráfico cruzado, head up display, llantas de 19″, techo panorámico, tapizado de cuero, butaca eléctrica y acceso sin llave, cargador inalámbrico.

El precio se conocerá cuando se lance comercialmente, a fines de septiembre. La garantía es de tres años o 100.000 km (8 o 160.000 para la batería) y viene en colores azul, blanco, gris, negro y plata.

Además de las muchas SUV medianas con motor a combustión, los principales rivales son las Nissan X-Trail y Toyota Rav4, que tienen una motorización híbrida.