La segunda generación de la Fiat Strada, que llegó al país hace tres años (ver más), sufrió su primera actualización en Brasil, donde es el modelo más vendido.

Las novedades estéticas se centran en la trompa, con nueva parrilla, paragolpes y faros antiniebla. Y como anticipamos hace unos días, solo estarán disponibles en las versiones Ranch, Ultra y la denominada Edizione 25, por el aniversario de la aparición de la Strada original. Las otras continuarán sin cambios.

Esas tres serán también las únicas que adopten el motor turbo 1.0 de 120 CV y 200 Nm que nosotros conocemos en el Pulse (ver prueba). Como en este, estará asociado a una caja CVT de siete marchas.

El resto de la gama, en Brasil, se valdrá del ya existente 1.3 de 99 CV (ver prueba), archivando el 1.4 de 85 CV que, sin embargo, seguirá estando disponible para mercados de exportación como el argentino, que lo usa únicamente en las versiones Endurance (ver prueba) y Freedom.

La versión Ultra, a diferencia de lo que sucede con la Toro (ver contacto), no adopta una capota rígida, sino que se vale de la marítima ya vista en otras versiones de la Strada. Tampoco hay novedades en el equipamiento, tanto de confort como de seguridad.

Debido a las restricciones y a que es un agregado en la gama brasileña, tanto el rediseño como el motor turbo no están confirmados para llegar este año a nuestro mercado.