Kia presentó en México la nueva generación de su sedán compacto, que tira por la borda mucho de lo visto en el Rio hasta hoy. Es más grande, tiene un formato fastback y cambia de nombre.

Lo de la denominación puede llevar a confusiones, porque el nombre elegido es K3, como se llama el Cerato en algunos mercados de Asia, incluida la madre patria de Kia, Corea del Sur.

Se ve que la idea de la marca en engalanar a una gama que, al menos en este sedán, deja de ser un compacto clásico, ya que llega a 4,55 metros de largo, 16 cm más que el actual Rio sedán y 9 cm menos que el Cerato de cuatro puertas. Aún no se sabe si seguirá habiendo una versión de cinco puertas como siempre tuvo el Rio.

Al parecer, con el K5 que reemplazó al Optima, el futuro Cerato se convertirá en el K4 para homogeneizar la familia de berlinas de la marca coreana. El nuevo K3 se producirá en México, tal cual sucede con los actuales Rio y Cerato que incluso llegan a la Argentina.

El diseño se renovó por completo, con líneas mucho más modernas y una caída de la luneta al estilo fastback (como el nuevo Yaris), si bien cuenta con una tapa de baúl clásica. Los faros led de formato vertical hacen juego con las ópticas y el interior también fue renovado por completo.

Los motores serán el tradicional 1.6 con 121 CV y un 2.0 de 150 CV. El inicio de producción en México será en los próximos meses y, con el fin del stock actual, el K3 debería llegar como reemplazo de nuestro Rio, aunque dado el contexto actual de importaciones es algo pronto como para aventurar fechas.