Se veía venir: los precios de agosto de las automotrices vienen con fuertes aumentos, productos de la inflación habitual y del nuevo impuesto creado por el gobierno nacional a los modelos e insumos que vienen del extranjero, para acortar la brecha entre los dólares oficial y paralelo.

Stellantis y Volkswagen aumentaron entre 3 y 5 por ciento incluso antes de cerrar el mes de julio, mientras que otras, como Toyota, esperaron al primer día hábil para difundir los aumentos. Chevrolet directamente levantó sus precios de la web, Renault también imprimió fuertes aumentos y Ford aun no difundió las nuevas listas.

En Toyota, los valores vinieron con crecidas de hasta el 10 por ciento (que es menor a la suma de la inflación, cercana al 7 por ciento, y del nuevo impuesto, de 7.5 por ciento).

No hubo discriminación entre modelos nacionales, como la Hilux o SW4 y los importados. Algunos pocos se quedaron en 8 por ciento, otros que están topeados por el impuesto crecieron 7 por ciento y el Corolla no tuvo aumentos.

Con estos valores, el Etios 4 plazas subió a 5.5 millones, mientras que el Aibo utilitarios quedó en 5.163.000 pesos. De los que tiene precios (todos los que vienen extrazona no lo tienen) los dos modelos más caros de la marca son nacionales: la Hilux GR-S a 25.544.000 pesos y la SW4 GR-S a 26.702.000 pesos.