Tiene la base de una 488 y su motor V8 biturbo de 600 CV, pero la carrocería es inédita, con puertas de apertura vertical y muchos detalles aerodinámicos.
Son muchos los Ferrari de los que tan solo hay una unidad. Muchos fueron realizados por carroceros independientes, pero también están los encargados por los coleccionistas de la marca.
Entre estos últimos se inscribe el KC23, desarrollado por la división Special Projects, que se encarga de producir los Ferrari más exclusivos del planeta, y diseñado por el centro de estilo de la marca, junto con el cliente, que mantiene su identidad reservada.
El KC23 está basado en el 488 GT3 Evo 2020 con el que comparte motor y puede ser utilizado solamente en circuitos o en exposiciones como las de Goodwood, donde será revelado por primera vez.
Para las pistas, monta llantas de 18″, pero a la hora de exponerse, lo hará con unas de 21″ adelante y 22″ atrás y lo mismo sucede con el alerón trasero desmontable. Así de exclusivo es.
El diseño del 488 fue totalmente revisado, incluyendo la apertura de vertical de las puertas al estilo de la Ferrari LaFerrari. El motor es el conocido V8 biturbo de 4.0 litros, 600 CV y 700 Nm que se traslada al piso a través de las ruedas traseras.
La pintura tiene cuatro capas y una base de aluminio que la hace brillar fuertemente cuando le da el sol y varía la tonalidad según la incidencia de la luz. El interior es similar al del 488 salvo por la presencia de pantallas en el techo que muestran lo que captan las cámaras que ofician de retrovisores.
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