Ford dará la semana próxima un paso más en su ya inexorable cambio hacia los SUV, pick ups y utilitarios. Como había anunciado el año pasado, la fábrica alemana de Colonia dejará de producir el Fiesta para dar lugar al nuevo Explorer eléctrico (ver más).

Así, el compacto se despedirá del mercado europeo (donde nació y el único donde permanecía) tras 47 años. En la gama europea de autos, Ford seguirá produciendo por no mucho más tiempo el Focus, mientras que en China aun subsisten el mediano, el Escort y los Evos/Mondeo.

El Fiesta nació en 1976 (producido en España) y tuvo nuevas generaciones en 1983, 1989, 1995, 2002, 2008 y 2017. A la Argentina legó a mediados de los noventa, importado de Brasil.

En 1997 tuvo un rediseño y otro en 1999, con la corriente New Edge que había habilitado el Ka. La nueva generación apareció en 2002 (la que además albergó a la EcoSport), ya con un sedán en la gama (el anterior la había tenido, pero no llegó a la Argentina).

Ese modelo fue rediseñado en 2007 y 2010. En 2011 llegó nuestro último Fiesta, que primero arribó desde México y luego nuevamente de Brasil. Tuvo rediseños en 2014 y 2018 y se despidió del mercado americano en 2019, cuando Ford cerró la planta brasileña que lo producía.

El segmento compacto será atacado por el Puma (ver más), un SUV de tamaño similar al EcoSport que está teniendo buen nivel de ventas en Europa, pero que no llegará a Sudamérica.

La marca lo despidió el año pasado en Europa con un video (ver debajo) donde le dice buenas noches a uno de los más icónicos modelos compactos de la historia.