Lo que fue un rumor durante muchos meses, se concretó ayer, pero de una manera especial. El rumor era que Toyota agregaría un tercer producto a su planta de Zárate (sumándose a Hilux y SW4). La manera, un nuevo régimen automotor, que tomó por sorpresa a propios y extraños.

El modelo elegido fue tal cual se pronosticaba la Hiace, que llega actualmente de Japón y comparte plataforma y motorización con la Hilux (lo mismo sucedía con la Innova que alguna vez se tuvo en cuenta).

Pero la forma de producirla no será la habitual, sino con un nuevo régimen de “impulso a la regionalización de la producción que permite acelerar los procesos de integración y de producción en el país”, según palabras de José Ignacio de Mediguren, Secretario de Industria.

Antes del conocer el decreto que regule este nuevo formato al que se pliega Toyota para ensamblar el Hiace, hay algunas diferencias con el que tienen las productoras de motocicletas (ver más), que reciben unidades casi completas sin pagar arancel y las terminan con algunas piezas nacionalizadas más la mano de obra local.

Según Infobae, las automotrices podrán importar partes con aranceles del 14 por ciento en vez del 35 por ciento habitual, pero los beneficios serán solo para modelos nuevos y las terminales tendrán que iniciar un proceso de sustitución de esas importaciones con proveedores locales en un plazo de cinco años hasta alcanzar entre el 15 y el 20 por ciento de insumos locales (el primer año deberá llegar a 10 por ciento).

Además, la balanza comercial entre las importaciones de partes y la exportación de vehículos terminados deberá ser positiva al término del segundo año de producción. Al respecto, Sergio Massa, Ministro de Economía, aseguró que las terminales “deberán ir agregando componentes argentinos y creciendo en las exportaciones para mantener los beneficios”.

Toyota producirá el furgón en una nueva nave industrial que está construyendo para iniciar la producción en enero de 2024. Las versiones elegidas para nacionalizar son el furgón L2H2 y el Commuter de pasajeros.

La inversión asciende a 50 millones de dólares y el volumen, inicialmente, será de 4.000 unidades anuales, con un potencial de 10.000 unidades a mediano plazo. Toyota producirá este año más de 182.000 unidades de las Hilux y SW4, lo que quebrará el récord de la industria que hasta ahora posee Sevel con más de 178.000 unidades en 1994.

La Hiace estará destinada al mercado local y de exportación a Brasil, pero se estudiarán nuevos mercados. Ambos modelos llevarán el motor 2.8 turbodiesel de la Hilux, asociado a una caja automática de seis marchas, con una potencia de 177 CV en el furgón (con 9,3 m3 de carga) y de 163 CV en el Commuter (14 asientos).