La semana pasada quedó definido el programa de incentivo para los autos populares a la venta en Brasil. Se lo denomina así, porque ingresaron los modelos con un precio inferior a los 120.000 reales (unos 24.000 dólares).

Pese a que algún medio se apresuró en difundir que los autos argentinos quedarían fuera del beneficio, tanto el Fiat Cronos como el Peugeot 208 (ambos producidos por Stellantis en la Argentina), se incluyeron dentro del régimen, ya que se ofrecen por valores mucho menores.

Ningún otro modelo argentino pudo repetir lo hecho por Stellantis, debido a que la Tracker de GM y la familia Logan/Sandero de Renault, que se venden por debajo de 120.000 reales, también se producen en Brasil.

Los mayores descuentos (de hasta el 11,6 por ciento) se aplicarán a modelos con buena calificación medioambiental y con mayores autopartes brasileñas, pero aun así, los modelos mencionados fueron incluidos gracias a una gestión de cancillería.

El periodista local Fernando Calmon anticipó que el programa tendrá un impacto reducido, de apenas 115.000 vehículos (lo que representaría casi es un mes de venta adicional en Brasil).

Pero, conforme al éxito, este beneficio podría ser ampliado una vez que se acaben los 500 millones de reales destinados a los vehículos de pasajeros (otros 1.000 se lo llevaron los camiones).

En un mes normal en Brasil (con ventas cercanas a las 150.000 unidades), el Cronos patenta más de 3.000 unidades y el 208 alrededor de 2.000. Seguramente la cifra de incremento que sumen las exportaciones estará en torno a ese número.

No es una cifra exponencial, pero ayudará a aumentar la exportación de ambos modelos, que tenía previsiones de 60.000 unidades del Cronos y 40.000 unidades del 208 a comienzos de año.