Por Martín Simacourbe

En los pasillos del Salón de La Moto, inaugurado ayer, ya se hablaba de la prórroga. Entre las presentaciones, las autoridades de cada uno de los fabricantes con los que fuimos charlando, lo dejaba bien claro.

Y aunque no fue un anuncio oficial, horas más tarde, cuando se inauguró formalmente la muestra, el Ministro de Economía, Sergio Massa despejó dudas, si es que se puede hablar de certezas en un contexto como el que vive hoy la Argentina, con un muy posible cambio de mando en solo cinco meses.

“Nosotros tenemos la obligación de darles certezas. Esa certidumbre que necesitan para los próximos 5 años ya está en marcha para el período 2023-2028, obviamente con una condición que para nosotros es central, que es ir agregando mano de obra, ir agregando contenidos y piezas locales. Cuanto más sea el agregado de valor local, más trabajo argentino, menor nivel de importaciones y mayor volumen y capacidad de producción y de sostenimiento del mercado interno para la
Argentina”, aseguró el ex intendente de Tigre.

Massa hablaba en concreto de extender el decreto 81/19, que permitió a las productoras de motos acceder a una alícuota de importación de 0 por ciento para vehículos incompletos y totalmente desarmados para ser ensamblados en el país con un valor agregado local que fue del 5 por ciento hasta fin de 2019, de 7 por ciento hasta fin de 2020 y de 9 por ciento hasta fin de este año, fecha límite que ahora se pretende expandir.

No se confirmó acerca de un incremento en la cantidad de partes nacionales, aunque el gobierno quiere que “el sector aumente en más de 50 por ciento la integración nacional”. Seguramente, eso sea parte de las negociaciones para confirmar la prórroga.

Según el Gobierno, el nuevo esquema apunta a generar inversiones por 100 millones de dólares, ahorrar otros 80 en importaciones y crear 800 puestos nuevos de trabajo.

También según el Gobierno, desde la aparición del decreto, el 95 por ciento de las terminales se adhirió a este régimen y el 93 por ciento de las motos que se venden se fabrica con partes locales, cifra que ascendía a solo el 13 por ciento antes de 2019.