Mercedes-Benz presentó en la Argentina la segunda generación de la GLC, el SUV que nació para reemplazar a la GLK. De las dos carrocerías disponibles en Europa (SUV y Coupé), por ahora solo estará disponible la primera.

Los cambios con respecto a la anterior se ven en las ópticas y parrilla, un capot más largo y plano y las luces traseras, mucho más finas, pero el conjunto mantiene el estilo general de su predecesora.

Seis cm más larga y 4 baja que la anterior GLC, mide 4,72 metros de largo, 1,89 de ancho, 1,64 de alto y 2,89 entre ejes, en tanto el baúl ahora es de 600 litros.

Por dentro, el diseño es idéntico a lo visto en la nueva Clase C (ver prueba), con el instrumental digital de 12″ y la pantalla táctil vertical, también de 12″.

A la Argentina llega en una única versión, denominada 300, con el motor 2.0 turbo con hibridización ligera de 258 CV y 400 Nm, acompañado de una caja automática de nueve marchas y la tracción integral 4 Matic.

El equipamiento de seguridad ofrece de serie siete airbags, ESP, control crucero adaptativo, mantenimiento de carril, detector de punto ciego y luces altas automáticas.

El de confort entrega techo panorámico eléctrico, tapizado de cuero, butacas eléctricas calefaccionadas, climatizador bizona, sensor de lluvia, acceso y arranque sin llave, portón eléctrico, cargador inalámbrico, cámara de retroceso y paquete estético AMG con llantas de 19″.

El GLC 300 4Matic llega con un precio de 145.000 dólares y es rival de los Alfa Romeo Stelvio, Audi Q5, BMW X3, Lexus NX, Porsche Macan y Volvo XC60.