La Clase G de Mercedes es uno de los vehículos más icónicos de la industria automotriz. Prueba de ello es lo poco que ha cambiado desde su debut en 1979.

La planta austríaca de Magna Steyr, la misma que lo produce desde sus inicios, ha producido la unidad 500.000 del todo terreno alemán, y para festejarlo, lo vistió con una estética retro.

Inspirado en un 280 GE de 1986, el nuevo Clase G recurre a una pintura verde de la época, guiños elevados en color naranja (hoy son blancos) y parrilla, paragolpes, guardabarros, manijas y baguetas en negro (hoy tienen color carrocería).

También hay protectores metálicos en los faros, ruedas de menor diámetro y mayor caucho que las actuales y un cobertor vinílico para la rueda de auxilio que cuelga del portón.

El interior también ha recibido una ambientación retro, aunque la marca no difundió fotos, seguramente debido a que se mantienen elementos muy modernos. Eso sí, los asientos están tapizados con una tela a cuadros buen retro.

La marca tampoco detalló qué motor tiene esta opción conmemorativa. El actual Clase G está disponible con un motor nafta V8 biturbo de 4 litros con 420 CV (585 en la versión AMG) y una turbodiesel 3.0 con 286 o 330 CV.

La marca anticipó que pronto el modelo tendrá una variante eléctrica, la cual probablemente ofrezca un motor en cada rueda para maximizar su desempeño off road.