DISEÑO/ESTILO El Cronos ha cambiado poco y nada desde su aparición. Lo más importante fue la renovación de la parrilla que adoptó, como el resto de los modelos de la marca, las letras de Fiat en primer plano y una sutil banderita italiana a un costado.

Pese a esto, sigue siendo un auto moderno y agradable, bien balanceado en el agregado del tercer volumen, algo que no todos los compactos saben resolver bien.

Pero lo que más ha ayudado a mantenerlo vigente es la falta de opciones con las que se va quedando el segmento. Por ejemplo, el Versa de Nissan llegó después con un estilo mucho más moderno, pero verlo en la calle es algo bastante difícil.

Y el resto (incluso los más veteranos), va en la misma sintonía del Cronos, con un diseño que cumple sin llamar demasiado la atención. Hablamos de los Joy Plus, Onix Plus, Logan, Yaris y Virtus.

INTERIOR/CONFORT Acá sí me gustaría ser algo más crítico del paso de los años que va sufriendo el Cronos. Y no porque algún competidor haya pateado el tablero, justamente. Sino, porque la misma Fiat propuso algo nuevo con el Pulse (también el Fastback que llegará más tarde), que básicamente comparte todo el casco con el sedán.

El crossover salió al mercado con otras terminaciones (allí el Cronos no tiene problemas porque está muy bien tanto de materiales como de armado), pero también con un nuevo tablero digital (al menos las versiones más equipadas) y una pantalla táctil mucho más amplia que la que ofrece el sedán.

La multimedia del Cronos sigue siendo práctica, pero de un tamaño reducido para estos tiempos. A su favor, tiene todas las conexiones, es rápida y con buena definición, incluida la cámara de retroceso. En ese mismo tren se sube la falta de un cargador inalámbrico.

Como novedades están el nuevo volante y un recubrimiento interior (en techo y parantes) enteramente forrado en negro, una moda que se está imponiendo aun en autos de neto corte familiar como este.

El resto del equipamiento de confort es el esperado, con sensores de lluvia, luz y estacionamiento, climatizador digital, control crucero y tapizado de cuero, pero una de las pérdidas es la regulación en profundidad del volante, lo que junto a una butaca alta (pese a que regula en altura) no permite la mejor de las posturas.

Atrás el espacio sigue siendo generoso, con buenas distancias dentro de su segmento, sin envidiar demasiado a nadie, aunque el Logan ofrece más espacio. El baúl es de lo mejor, con más de 500 litros y una rueda de auxilio temporal que permite viajar hasta a 120 km/h.

MOTOR/PRESTACIONES La motorización es super conocida, pero es la primera vez que en la gama Cronos se junta con la caja CVT (antes solo el 1.8 podía asociarse con una automática).

Es el mismo conjunto que debutó con el Pulse intermedio (ver prueba) y ofrece 99 CV y 127 Nm, una potencia que lo deja por detrás de la competencia, siempre con motores con más de 105 CV (sin contar a los Joy Plus y Etios, que también por antigüedad compiten más abajo).

Las prestaciones son absolutamente lógicas para quien tiene pensado al Cronos como un aliado del día a día, con alguna salida eventual a la ruta. Sin embargo, los más de 13 segundos que toma llegar a 100 km/h son la peor cifra entre sus rivales, que tienen al Onix a casi cuatro segundos (ver prueba) como el más lejano y al Virtus a solo uno (ver prueba) como el más cercano.

En los consumos, este pequeño motor saca la mejor cara, con cifras elogiables a velocidades constantes. Gasta algo más de 5 /100 km en ruta y 7,5 en autopistas (más que el Onix, pero menos que el resto, con números muy parejos). En ciudad se eleva a 10 l/100 km, siendo uno de los que más consume. Allí, un Onix y un Yaris (ver prueba) piden cerca de 9 litros y un Versa 9,5 (ver prueba)

Como verdadero reemplazo al 1.8 debería haber llegado el 1.0 turbo, pero Fiat, al igual que sucedió con las modificaciones del interior, solo dispuso este motor en el Pulse. Veremos si en una próxima actualización del Cronos se hace presente.

También es justo reconocer es que a esa hipotética opción le hubiera costado mucho encontrar clientes, más allá del atractivo de una mecánica moderna, no solo por el precio más elevado, sino también por la competencia interna que supone una carrocería más novedosa como la del Pulse.

COMPORTAMIENTO Está claro que el Cronos tiene chasis para más (llegó a ofrecer 130 CV), pero en esta etapa, al menos, quedó con una oferta híper racional. Los casi 100 CV son suficientes para moverlo con soltura en el tránsito, donde la caja responde con eficacia y la dirección se siente muy a gusto.

Distinta la cosa es en la ruta. A la falta de caballos, la caja se suma con una lenta respuesta cuando se la exige en demasía (en un sobrepaso o un camino serrano) y si bien las levas ayudan a anticipar la maniobra, hay que llevarlo de rienda muy corta para llevarlo alegre.

Sus nulas intenciones deportivas se ven en la ausencia de la tecla Sport (que sí trae el Pulse). Esta modificación no es que le cambia la cara al 1.3 del crossover, pero le imprime una mínima dosis de pimienta de la cual el Cronos directamente pasa de largo.

En lo dinámico, el Cronos proriza el confort de marcha, que es uno de los más logrados no solo en el segmento sino en todo el mercado, con cauchos de generoso perfil. En zonas de curvas se defiende sin problemas y más con esta potencia limitada (allí el Pulse es algo más divertido), ofreciendo reacciones previsibles y un control permanente de la situación.

En este rubro y con respecto a sus rivales, se mantiene muy parejo ante lo que ofrecen el resto del segmento, salvo por el Virtus, que tiene un pelín más de presencia a la hora de doblar con autoridad.

SEGURIDADAcá es donde más se extraña la versión 1.8 y no por el motor, sino por el equipamiento que dejó en el camino, ya que ningún 1.3 adoptó los airbags laterales que supo ofrecer desde su lanzamiento.

Así, el Cronos queda a la par de Joy y Etios, pero detrás de los Logan y Virtus (4 airbags), Onix y Versa (agregan los de cortina) y Yaris (que suma el de rodilla). Para colmo, ni asoma alguna ayuda a la conducción como sí incorporó el Pulse y también ofrece el modelo que Nissan importa de México.

En cuanto a los faros, son simples halógenos, pero con buena iliuminación, y los frenos lo detuvieron en distancias que no dan para el elogio, por encima de los 40 metros.

Tampoco fue buena la última calificación de Latina NCAP, que lo dejó con cero estrellas producto de la mencionada falta de equipamiento a nivel de seguridad.

PRECIO/COMPETENCIA El valor de este Precision 1.3 CVT es de 6.092.500 pesos, pero la gama arranca con el Like (mismo motor, caja manual y menos equipamiento) a 5.011.700.

Solo con caja automática, el resto ofrece valores similares, apiñados antes del impuesto al lujo. Así, Onix Plus ofrece dos versiones (ambas a 6.2 millones), Versa otras dos (entre 6.3 y 6.5), Yaris también dos (entre 6.0 y 6.3) y Virtus tres (sin contar el GTS, entre 6.6 y 6.7). Joy y Logan no tienen versión automática.

Pero más allá del precio al que cotiza, el gran mérito del Cronos es que vas a la concesionaria y seguro tenés alguna versión disponible. Eso logró además, que ante tanta oferta, cobrar un sobreprecio sea casi imposible.

Ese liderazgo, tan marcado, también provocó que Fiat cace en el zoológico, como se suele decir ante una situación muy favorable. Ojo, es todo mérito de la marca, que reaccionó rápido y eficientemente ante el recorte tan abrupto y marcado de las importaciones, y facilitó, como nunca, el acceso al producto que fabricaba en Córdoba.

Ante este panorama, al Cronos no le importa demasiado que en el mercado haya modelos más modernos, equipados o potentes (y tampoco es que sobran). Ninguno, por más atributos con los que se plante, será capaz de opacarlo en términos de éxito comercial. El problema es que sin competencia, nadie crece.

Es cierto que en medio sumó la esperada caja CVT para las versiones intermedias, pero al cabo de solo un año, la caja quedó nuevamente en exclusiva para el tope de gama, dejando en claro que no tuvo la demanda esperada o, al menos, el retorno pensado como para mantenerse vigente.

Por atributos propios, que los sigue teniendo, pero sobre todo por disponibilidad y facilidades que le brinda a quien está buscando un 0km, el Cronos se convirtió, por lejos, en el auto más elegido de los argentinos. Y eso no es poca cosa.