Aunque era simplemente un Citroën 3CV con otros logos, fue el primer modelo de IES en la Argentina, antes de los rediseños y los Gringa y Gringo.
A comienzos de abril de 1983, debutaba en la Argentina una nueva marca: IES, el acrónimo de Industrias Eduardo Sal-Lari, el empresario que se había quedado con la representación de Citroën, tras el abandono del país en 1979.
Sal-Lari, quien era el presidente de Daher-Boge, una autopartista proveedora de varias marcas, entre ellas Citroën, reactivó la producción y venta del 3CV con marca Citroën, pero por ello entró en un conflicto con la casa matriz, pese a que la licencia sobre el modelo había caducado.
Para eludir ese litigio, Sal-Lari fundó su propia marca y comenzó a vender hace 40 años al 3CV con el logo de IES, aunque sin otros cambios, al tiempo que comenzó a construir una planta en Mercedes en reemplazo de la de Barracas, que había adquirido junto con la marca francesa.
En octubre de ese año llegaría el IES Carga (que reemplazaba la furgón AK 400) y en 1984 el Safari, la reversión del Mehari, que fue discontinuado en 1986.
En marzo de ese año, ya con producción en Mercedes, nacieron el América y el Carga América, con cambios en el diseño frontal y trasero sobre el 3CV.
Pero en 1987 llegaron el Súper América y el Carga Súper América, que modificaban muchas otras cuestiones del viejo 3CV. Los modelos de IES se subían a un nuevo chasis y estrenaban frenos a disco delanteros, palanca al piso, un interior totalmente renovado y cambios en el exterior con parabrisas más amplio, sin la toma de aire inferior, y con limpiaparabrisas que cambiaban de sentido.
Ese mismo año, en septiembre, llegó la Gringa (pick up y furgón) y dos años después nació el Gringo, un SUV adelantado a su tiempo.
Sin embargo, para esa época IES arrastraba muchos problemas de producción y un incesante lobby de ADEFA para que no creciera, los cuales junto con la crisis económica de 1989 decretaron el cierre de la empresa en 1990.
3 comments
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Paul
10 abril, 2023, 9:49 amLinda nota, venía muy bien hasta el ultimo párrafo.
REPLYCuando leo "un incesante lobby de ADEFA", sumado a que:
– Virrey del Pino y Pacheco colaboraron activamente durante la dictadura.
– Ford, único proveedor del estado después del éxodo de fabricantes a fines de los ’70, forzó el cese del Rastrojero.
– El desmantelamiento de los ferrocarriles fue intensamente promovido por fabricantes e importadores de pesados.
Seguramente habrá unas cuantas bravuconadas más que en este momento no recuerdo.
Todo muy triste para nuestro querido país, donde manda don billetín y políticos corruptos.
Sergio
10 abril, 2023, 6:07 pmMuy buena nota.
REPLYHay un documental muy bueno sobre Eduardo Sal-Lari y de como quedó económicamente cuando quebró IES.
Esteban
12 abril, 2023, 8:17 amMuy buen tema! lindo para seguirlo, hay muchas cosas que no llego a comprender, como lo de adefa.. quienes habrán sido los que vieron en este emprendimiento, un gran potencial y dudaban de su capacidad para poder competirle sanamente…¿? en fin! (típicos cobardes jaja) muy bueno! particularmente, las modificaciones que se le hicieron al final al 3cv y los últimos productos, me parecen muy acertados para ese momento (recuerdo un familiar que tuvo un super américa celeste, al observar los asientos (al menos la tela), eran muy similares a los que usaba sevel). Muy buen tema! gracias!!
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