Todo será eléctrico en poco tiempo, al menos en Europa, pero las siluetas clásicas seguirán estando vivas. Al menos es lo que se desprende del prototipo que adelanta el modelo más pequeño de la familia ID de Volkswagen.

El prototipo, que fue lanzado con el nombre ID.2All tiene un tamaño y estilo similar al de un Polo, pero un diseño de hatchback casi tradicional, lejos del diseño que había anticipado el ID. Life no hace mucho (ver más). Mide 4,05 metros de largo, 1,81 de ancho, 1,53 de alto y 2,60 entre ejes, con un espacioso baúl de 490 litros.

En diseño, se apega a una puerta trasera con manija camuflada y luces, tanto delanteras como traseras, que ocupan todo el ancho del vehículo. Por dentro es más parecido a la familia ID que a los modelos de combustión actuales, con pocos comandos y dos pantallas que dominan el ambiente.

A nivel mecánico, la gran novedad es que tiene motor y tracción delanteros (a diferencia del resto de los ID, que lo tienen atrás), gracias a que si bien se apoya en una plataforma para modelos eléctricos, se trata de la MEB Entry, pensada para modelos más económicos. De esta base saldrán, además de este VW, un modelo de similares características de Cupra y dos SUV compactos, uno de VW y otro de Skoda.

El motor eléctrico ofrece 226 CV y entrega una autonomía de 450 km, aunque no se aclaró qué tipo de baterías posee o cuando demanda su recarga.

El modelo (no está confirmado, pero debería llamarse ID.2) está pensado para venderse al público en 2025, cuando se convierta en una alternativa (¿o reemplazo?) del actual Polo de combustión interna, con un costo menor a los 25.000 euros.