Como anticipamos a mediados del año pasado (ver más), el rediseño del Volkswagen Virtus presentado en Brasil lo despega del Polo, con el que compartía toda la zona delantera.

Ahora, el sedán adopta las ópticas del Nivus (con faros full led en las versiones tope de gama), otra parrilla (con el renovado logo) y renovados paragolpes. Además de nuevas llantas, atrás hay un retoque en la zona interna de las ópticas.

Al igual que el nuevo Polo (ver más), todas las motorizaciones serán TSI, con el 1.0 170 de 95 CV (el único con una opción manual acompañando al automático), el 1.0 200 de 116 CV (que no tiene el hatch) y el 1.4 250 de 150 CV (que lleva el Polo GTS, ver más).

Esta última motorización ya no estará asociado a un Virtus deportivo (como también era el GTS del sedán) sino a uno más equipado, denominado Exclusive y que ocupará el lugar, si se quiere, del Vento 250, el renovado modelo que llegará en breve al mercado argentino solo con la opción GLI 350 (con 230 CV, ver más).

En cuanto a equipamiento, al menos en Brasil, el Virtus ganó tablero digital, cargador inalámbrico y seis airbags de serie, mientras que todas las versiones automáticas suman control crucero adaptativo y frenado de emergencia, elementos de seguridad que curiosamente no incorporó el Polo. También incorpora en las versiones más equipadas el climatizador táctil.

El modelo llegará a la Argentina en el segundo semestre del año junto con el renovado Polo y supondrá (como viene siendo hace unos meses) una pequeña porción de las ventas de la familia. La gran parte se la llevará el nuevo Polo Track (ver más), que llegará antes y se ubicará como entrada de gama gracias al tradicional motor 1.6 de 110 CV.