A un año del inicio de la construcción, Porsche inauguró oficialmente la planta piloto de Haru Oni, que produce combustibles sintéticos, ubicada en el sur de Chile, en Punta Arenas.

En la ceremonia, autoridades de la marca recargaron el tanque de un Porsche 911 con los primeros litros de combustible sintético producidos en estas instalaciones.

El eFuel es fabricado a partir de agua y dióxido de carbono con la ayuda de energía eólica y permiten el funcionamiento prácticamente neutral en emisiones de CO2 de los motores nafteros convencionales.

En su momento, Porsche aseguró que este combustible reducía en un 90 por ciento las emisiones contaminantes. Así, los más de 1.300 millones de vehículos con motores de combustión que circulan en todo el mundo podrán continuar rodando mientras el parque automotor comienza a poblarse de unidades eléctricas.

En la fase piloto está prevista la producción de unos 130.000 litros de eFuels anuales. Inicialmente, el combustible será utilizado en proyectos de pequeña escala, como Porsche Mobil 1 Supercup y las unidades de los Porsche Experience Centers.

Tras la fase piloto, la primera ampliación en Chile llevará al proyecto hasta los 55 millones de litros anuales previstos para mediados de la década. Unos dos años más tarde, se espera que la capacidad sea de 550 millones de litros.

El sur de Chile ofrece condiciones ideales para la producción de combustibles sintéticos, ya que el viento sopla unos 270 días al año, lo que permite que las turbinas eólicas funcionen a pleno rendimiento.

Además, Punta Arenas está situada cerca del Estrecho de Magallanes y desde el puerto de Cabo Negro, el eFuel puede ser transportado y distribuido utilizando la infraestructura existente.