General Motors presentó en Brasil la tercera generación de la Montana. Con las anteriores comparte el hecho de ser una pick up, pero mientras las primeras derivaron de compactos (Corsa II y Agile), esta parte de la Tracker.

Con esto, el porte de la nueva Montana es mucho mayor y además por primera vez ofrece puertas traseras. Mide 4,72 metros de largo (lo mismo que una Renault Oroch), con lo cual se establecerá a medio camino entre las Fiat Strada (4,47) y Toro (4,94).

La motorización será la misma de la Tracker, el 1.2 turbo de 132 CV, pero con 210 Nm (190 en el SUV). Estará acompañado de una caja manual o una automática de seis marchas. A diferencia de Toro y Oroch, todas las opciones serán de tracción delantera.

El diseño se diferencia de la Tracker por la trompa con faros en doble nivel y las lógicas diferencias en el sector trasero. Por dentro repite casi todo lo visto en el SUV, aunque la pantalla va unida al tablero, que se mantiene con las clásicas agujas.

La caja de carga es particularmente grande: ofrece 874 litros contra 683 de una Oroch y además cuenta con un sistema de sellado para la lona que impide el paso de polvo y agua. También hay varios elementos (seguramente opcionales) para acomodar la carga de diferentes maneras. GM no brindó el dato de cuánto carga en kilos.

El equipamiento en Brasil contempla seis airbags de serie, detector de punto ciego, sensores de estacionamiento y luz, faros full led, climatizador automático, pantalla táctil con cámara, cargador inalámbrico, llantas de 17″, WiFi y OnStar, pero sin brindar frenado autónomo como la Tracker.

El modelo llegará a la Argentina en algún momento de 2023, algo ya confirmado por la filial local aunque sin precisiones en cuanto al momento del año, procedente de la planta de Sao Caetano.