La próxima edición no será una edición más para Le Mans. Primero, porque se festejarán los 100 años de vida de esta competencia creada en 1923. Y segundo, porque Ferrari volverá luego de casi cincuenta años.

La marca italiana lo hará con el nuevo 499P, un modelo que rinde homenaje con su nombre a los clásicos de la marca, con la cilindrada (en este caso la de cada uno de los seis cilindros acompañada de la P de prototipo).

El motor es un híbrido que une un V6 de 3.0 litros, ubicado en posición central trasera, de 670 CV (limitados por el reglamento) y un eléctrico de 272 CV, acompañados de una caja automática de siete marchas.

La Ferrari tendrá que vérselas con otros Hypercar de la categoría WEC como los de Toyota (ganadora de las cinco últimas ediciones), BMW, Peugeot, Glickenhaus, Lamborghini, Porsche y Cadillac, que ya están confirmados para el año que viene.

Ferrari vuelve luego de 50 años, ya que su última participación oficial fue en 1973, cuando Fiat había adquirido su paquete accionario y los recursos se centraron en la Fórmula Uno.

La marca logró nueve títulos en Le Mans, en los años 49, 54 (con Froilán González), 58, 60, 61, 62, 63, 64 y 65. Luego vino Ford con el GT (cuatro victorias al hilo) y Ferrari no volvió a ganar la competencia.

Aunque cumple 100 años, esta no será la centésima carrera de Le Mans, que fue suspendida en 1936 por huelgas y entre 1940 y 1948 por la Segunda Guerra.

El 499P debutará en marzo en las Mil Millas de Sebring con los números 50 y 51, aunque aun no se conocen los pilotos que estarán al volante.