Manejamos la versión del Polo destinada a absorber los planes de ahorro que antes canalizaba el Gol. Sin cambios, pero también sin sobreprecio.
Por Martín Simacourbe
Fotos: Miguel Oteiza
Argentina es especial por un montón de cosas. Incluso, en la compra de un auto. Si bien no es la única nación en el mundo en contar con planes de ahorro, en nuestro país esta modalidad se convirtió en una herramienta fundamental para los miles de usuarios que no están bancarizados ni tampoco pueden pagar al contado un 0km.
Volkswagen conoce esta herramienta desde el primer día que operó en el país. Con la compra de Chrysler, la alemana también se llevó el Autoahorro que la marca americana había creado en 1977 para vender el Dodge 1500, que luego pasó a tener el logo de VW en la trompa.
El Gacel, el Polo, la Suran y, por supuesto, el Gol, posicionaron a la marca alemana como una de las más exitosas en el rubro, pero el año pasado las cosas se complicaron como nunca antes.
Un combo que incluyó las devaluaciones del último gobierno (que derivó en miles de planes caídos), las restricciones a importados del actual (la mayoría de los clientes están suscriptos a modelos fabricados en Brasil) y la discontinuación del Gol (pese a que la exención lograda para atacar justamente el mercado de planes, ver más), dejó al Autoahorro bastante golpeado, con muchos meses de atraso.
Con el abastecimiento restablecido (al menos en un flujo constante), VW puso en la cancha al Polo Trend, una variante de entrada de gama que se destina únicamente al plan de ahorro, con la ventaja de congelar el precio de lista, algo que ni siquiera se respeta en los modelos populares, salvo por los que tienen una disponibilidad mayor producto de ser fabricados en el país (léase Cronos y, ahora, la familia Logan-Sandero).
Este Trend tiene algunas diferencias con el MSI que es antes oficiaba de entrada de gama. Ofrece tazas (con su llegada, el MSI pasó a tener llantas de aleación), espejos con comando manual y carcasa negra y carece de alarma y volante regulable.
El equipamiento de confort se completa con cuatro levantavidrios eléctricos, cierre centralizado, pantalla táctil con espejamiento de celulares y butaca regulable en altura. Pero lo mejor es que el equipamiento de seguridad ofrece el obligatorio ESP y también airbags laterales, dos elementos que el anterior modelo de plan, el Gol, jamás ofreció.
Después, es idéntico al Polo que se comercializa desde 2018. Subirnos al Trend nos vino bien porque solo habíamos manejado el Highline con caja automática (ver prueba) y el GTS con el motor 1.4 turbo (ver prueba).
El 1.6 sigue siendo, pese a los años, un motor confiable, de prestaciones modestas (mejoro un poco los números del automático, con unos 11 segundos para el 0 a 100 km/h), pero de consumos contenidos a velocidades constantes (menos de 6 l/100 en ruta y menos de 8 en autopistas), pero algo elevados en ciudad (cerca de 10 litros).
Es muy probable que este Trend sea el último ejemplar en recibir este motor de 110 CV que animó a muchísimos modelos de la marca. El rediseño estrenado en Brasil (ver más) adoptó el 1.0 de 95 CV (que ya probamos en el Nivus, ver más) y la lógica indica que así llegará a la Argentina el año que viene. Sin embargo, en algún momento de 2023, la verdadera entrada de gama de la marca pasará a ser el nuevo Polo Track, que tendrá una estética aventurera (ver más).
Volviendo al Trend, se desenvuelve como muchos otros VW, con poco margen para grandes críticas. En esta versión se pueden achacar algunos faltantes (lógicos por el posicionamiento), como la falta de sensores o cámara, la mencionada columna de dirección fija (que no inhabilita una buena postura al volante) y lo también apuntado de los espejos manuales (algo que resulta molesto cuando una pareja maneja el mismo auto).
Dinámicamente, es un producto de probado rendimiento, con un andar sólido que se nota ya en los primeros kilómetros, por encima de la media del segmento. Con respecto al Highline, lo notamos un poco más cómodo en ciudad, pero también menos eficaz en curvas cerradas, producto de unos neumáticos de 15″, de perfil generoso.
La caja manual es la típica del grupo VW, con pasajes cortos, conexiones firmes y relaciones largas (recordemos que es de cinco marchas) para aliviar los consumos. Al igual que las prestaciones, las recuperaciones tampoco son su fuerte.
En cuanto a calidad, cumple, sin estridencias y con poco para elogiar en términos de materiales, aunque el armado anticipa una mejor vejez que en autos de un valor similar. El espacio trasero es lógico para un auto de cuatro metros de largo (menos lugar que en Sandero, pero más que en 208, por ejemplo), con una quinta plaza más complicada. El baúl ofrece 300 litros, una buena cifra, y por debajo aparece un auxilio temporal.
Lo mejor y lo peor del Polo Trend es que solo se consigue a través del plan de ahorro. Decimos esto porque no te lo vas a poder llevar de contado, pero gracias a esto su precio es sensiblemente menor al del MSI.
El Trend vale 3.663.600 pesos, unos 600.000 pesos menos que el MSI, algo que se justifica con los equipamientos mencionados, pero siempre hablando de valores de lista. Es probable que el vendedor de la marca, por la falta de disponibilidad que hay de modelos brasileños y también porque estamos en Mercurio retrógrado, no respete los 4.283.150 que cuesta el MSI y esa diferencia se estire sin sentido.
Como rivales, cada uno con su valor de cuota, entrega y demás cuestiones que hay que ver detalladamente, aparecen Chevrolet Onix, el nuevo Citroën C3, Fiat Argo, Peugeot 208, Renault Sandero y lo Toyota Etios y Yaris, solo por mencionar a los hatch.
Al meterte en un plan vas a asegurarte una cuota que respetará el valor de lista (que irá sufriendo los aumentos inflacionarios); aunque también es cierto que si no licitás podés llegar a estar hasta siete años esperando tu Polo (a esa altura seguramente sea otro modelo) o que si querés cambiar de versión vuelvas a estar atrapado en el precio que te quiera hacer el concesionario.
Pero si salís sorteado y querés este Trend, la marca va a tener que dártelo en tiempo y forma sin sobreprecio alguno (o pagarte el retraso), justamente todo lo contrario a lo que ocurre, actualmente, con la mayoría de las operaciones al contado.
A favor
Cuatro airbags de serie
Agrado de uso
Solidez estructural
En contra
Algunos faltantes
Prestaciones modestas
Auxilio temporal
FICHA TECNICA
Cilindrada: 1.598 cm3
Potencia: 110 CV a 5.750 rpm
Torque: 155 Nm a 4.000 rpm
Caja: manual de cinco marchas
Tracción: delantera
Frenos: discos ventilado/tambor
Suspensiones: McPherson/Eje rígido
Dirección: Eléctrica
Neumáticos: 185/65 x 15″
Largo/Ancho/Alto: 4,057/1,751/1,468 m
Peso: sin datos
Baúl: 300 litros
Tanque: 50 litros
EQUIPAMIENTO
Pantalla táctil
Rueda de auxilio temporal
Airbags frontales
Airbags laterales
Apoyacabezas (5)
Asistente de arranque en pendientes
Cierre centralizado
Cinturones inerciales (5)
Control de estabilidad
Ganchos Isofix
Levantavidrios eléctricos
Leave a Comment
Your email address will not be published. Required fields are marked with *