Hace 30 años, Renault tenía la difícil misión de reemplazar a otro modelo con tres décadas de vida, el R4, que había revolucionado la industria con su portón trasero, algo en lo que aventajaba a su gran rival, el Citroën 2CV.

Pero volvamos al Twingo. El desarrollo comenzó mucho antes, con el proyecto W60, que fue mutando hasta su diseño final, que tomó mucho de lo visto en el Beskid 106, un prototipo desarrollado en Polonia que tenía como misión reemplazar al Fiat 126, pero que nunca fue producido; y también en el Honda Today.

Su formato monovolumen encajaba perfecto en una marca acostumbrada a romper moldes (el Kangoo nació poco después). Renault ya había aplicado el formato monovolumen en el Espace, algo que más tarde se vería también en la Scénic e incluso en el Modus, que fue un fracaso de ventas.

El Twingo sorprendía por su simpático diseño (intervinieron Jean-Pierre Ploué, Patrick LeQuément y más tarde Yves Dubreil), la amplia paleta de colores disponibles (carrocería y tapizados) y el enorme espacio interior. Se dice que el nombre fue la unión de Twist, Swing y Tango.

A la Argentina llegó a mediados de 1994, siempre importado de Francia (pese a que se produjo en Colombia hasta 2012), lo que limitó su éxito en nuestro mercado (tanto por disponibilidad como por precio), aunque se vendió muy bien. Incluso se llegó a barajar su producción en Santa Isabel previo a la llegada del Clio.

Tuvo infinidad de versiones especiales, opciones con techo de lona corredizo y hasta una caja manual sin embrague que, incluso, estuvieron disponibles en nuestro mercado.

En 1998 sufrió un leve restyling en los paragolpes y así se mantuvo hasta 2007, con 15 años de vida sin grandes cambios. Sus rivales eran mucho más clásicos, como los Citroën AX, Peugeot 106 y el Fiat Cinquecento, aunque el Ford Ka original también sorprendió con su diseño.

En 2007 apareció la segunda generación, con un aspecto más moderno, pero sin el encanto del original. Las luces crecían de tamaño y era un poco más grande en todas sus dimensiones. Luego tuvo un rediseño que sumó ópticas secundarias circulares.

La actual generación se renovó totalmente. Si bien se mantuvo en el mismo segmento, el Twingo adoptó muchísimos cambios en 2014. Desarrollado conjuntamente con Daimler, es un clon del ya extinto Smart Forfour.

Adoptó puertas traseras, motor y tracción posterior y el diseño se asemejó al del R5 de la década del setenta. Debutó con motores a combustión, pero en 2020 sumó una eléctrica que luego quedó como la única opción en Europa.