El primer y hasta ahora único vehículo eléctrico producido en la región comenzará a venderse oficialmente en la Argentina en el segundo trimestre del año que viene. Estamos hablando del e-Delivery, el camión de reparto que Volkswagen produce en Brasil.

En ese país, la cervecera Ambev (dueña de Quilmes) participó del proyecto, algo que se hará extensivo a la Argentina. Se espera que las primeras pruebas en nuestro suelo comiencen antes de fin de año, para poner a punto detalles de cara a la comercialización.

El e-Delivery llegará con dos versiones: la 11 toneladas 4×2 y la 14 toneladas 6×2. Ambas vienen con un motor eléctrico de 408 CV y 2.150 Nm de par y suspensión neumática.

Las dos opciones podrán vincularse (según las necesidades de carga y distancias) con paquetes de 3 o 6 baterías, que brindan una autonomía entre 110 y 250 km. Cifras medidas en condiciones ideales, aunque sin carga. El 11 4×2, con el paquete de tres baterías, ofrece una carga útil de 6.3 toneladas y de 5.8 con el paquete de seis baterías. El 14 6×2 eleva esa cifra a 8.8 u 8.2 toneladas.

La recarga se realiza a través de corriente continua gracias a cargadores especiales ofrecidos por Siemmens (aunque es proveedor oficial, se podrá adquirir alguno de otra marca) con los cuales en menos de 2 horas se repone la capacidad máxima de las baterías. El modelo también cuenta con frenada regenerativa, con lo cual puede recuperar hasta el 40 por ciento de la carga, dependiendo del uso.

Durante la presentación en el predio de la FADEEAC tuvimos un muy breve contacto que incluyó una vuelta a la pista. Como en todo eléctrico, sorprende la capacidad de aceleración y la ausencia del sonido, que solo se ve interrumpida por el trabajo de los distintos compresores y los frenos de aire.

El manejo es sencillo como en el resto de la gama, con un freno que se utiliza poco gracias a la frenada regenerativa. La cabina, salvo por los tapizados, no cambia. El selector de marchas circular (como el de los faros de muchos VW) ofrece reversa, neutro y directa y el arranque se realiza con llave.

Hay que mirar el tablero para saber que está todo ok y presionar el acelerador. En el instrumental, el cuentavuletas se reemplaza por un reloj que mide la recarga y también el porcentaje de batería que se está utilizando. El medidor de combustible muestra la autonomía restante.

Si bien todo está listo para su comercialización en unos seis meses, Volkswagen no habló de precios, aunque estará muy por encima del Delivery convencional. Pese a que casi no tiene mantenimiento, el costo operativo de todo el ciclo de vida será más alto que el del modelo a combustión, por eso los primeros clientes serán empresas que estén interesadas en disminuir sus emisiones o que tengan una política activa de responsabilidad social.