El mercado tailandés suele anticipar muchas de las novedades que veremos en la gama de Toyota en la Argentina. Pero esta vez no sabemos aun si la nueva generación del Yaris estará entre nosotros.

La lógica indica que este Yaris tercermundista, distinto al que se vende en Europa y a nosotros nos llega en la versión GR, reemplace al que se produce en Brasil, tal cual lo hizo en Tailandia.

Pero el Etios y el Yaris no tienen en Brasil el éxito que logran en la Argentina. De hecho, el primero ya fue discontinuado allí y el segundo podría también dejar en el futuro su lugar a un SUV compacto, algo que la marca aun no produce en la región.

De todas maneras, el nuevo Yaris tailandés se renueva por completo. Utiliza la nueva plataforma global TNGA, pero en su versión para mercados emergentes (desarrollada por Daihatsu) y crece apenas en el largo, aunque la distancia entre ejes es 7 cm mayor.

Ya sin un hatch en la gama (o al menos por ahora), la versión sedán se transforma en una suerte de fastback gracias a una amplia tercera ventanilla y una luneta más tendida. Aun así, sigue manteniendo una tapa de baúl clásica para acceder al espacio de carga.

El diseño cambia por fuera y también por dentro, donde recurre a un formato más moderno, con tablero digital y pantalla táctil flotante. El equipamiento suma climatizador automático, freno de mano eléctrico y llantas de 16 pulgadas.

Pero en seguridad es donde se da el mayor salto. El nuevo Yaris incluye 6 airbags, frenado autónomo, control crucero adaptativo, alerta de cambio de carril, luces altas automáticas y alerta de punto ciego.

El motor para Tailandia es un 1.2 de solo 94 CV unido a una caja automática del tipo CVT como única opción en el lanzamiento, pero se espera que el año que viene sume alguna motorización híbrida.