Contacto: Chevrolet S10 Z71 4×4

Manejamos la nueva versión de la S10, que estrena una estética personalizada, pero mantiene el 2.8 de 200 CV unido a la caja automática y la tracción integral.

Por Martín Simacourbe
Fotos: Prensa GM y M.S.

Una moda que se viene expandiendo en el segmento de las pick ups es la de las versiones especiales o fuera de la gama tradicional. Pero a diferencia de lo que solía ser en otros tiempos, cuando se ubicaban en el tope de gama, ahora aparecen opciones que atacan el corazón de la oferta.

En todas estas, el foco está puesto en la aventura, el off road y la personalización, ítems que las pick ups fueron edulcorando en estos últimos años con la llegada de mayor tecnología y la búsqueda de un cliente tradicional, no tan adepto al trabajo rural o al manejo fuera de ruta.

Claro, ninguna de estas opciones (hablamos de las Frontier X-Gear, Ranger FX4 o esta S10 Z71) mete mano en la mecánica. Apenas son aspectos decorativos los que se ven renovados, junto a, como mucho, nuevos neumáticos de utilización mixta.

En esta S10 se estrenan cauchos “all terrain” en la misma medida de las versiones LTZ (18″) y con llantas oscuras. La Z71 también toma la parrilla de la High Country, con la palabra Chevrolet reemplazando al moño, que también desaparece de la esquina inferior a cambio del logo de la versión.

El negro también aparece en espejos, el logo de Chevrolet del portón, las insignias y paragolpes traseros, a lo que se suman nuevos estribos tubulares, calcos laterales y protectores plásticos en los pasarruedas.

En la zona de la caja se hace presente la lona marítima, exclusiva hasta aquí de la High Country, y una exclusiva barra antivuelco con extrañas formas, pero que tiene mayores zonas de sujeción a la hora de atar la carga. Y es que por más fachera que sea, una S10 no deja de ser un vehículo de trabajo.

Pese a que es un producto con sus años, la S10 sigue siendo atractiva y en esta opción eso se maximiza. Las novedades le dan un toque de modernidad y, sobre todo, de agresividad, que quienes busquen diferenciarse verán con agrado.

Por dentro, la S10 sí muestra de mayor manera el paso de los años. Ya lo hemos visto en test anteriores, pero el volante parece de los ochenta, la pantalla quedó algo pequeña y el tablero y algunos comandos también juegan el torneo de “seniors”.

La posición de manejo es cómoda, pero mejoraría si tuviera regulación en profundidad del volante, mientras que las plazas traseras brindan un amplio espacio, de lo mejor del segmento.

Dijimos que la Z71 tiene elementos de la LTZ y de la HC, pero su base es una LT y de allí parte tanto el equipamiento como el precio. No goza de las ayudas a la conducción de las dos opciones más equipadas ni Wifi, On Star, climatizador o los sensores, aunque por lo menos tiene una buena cámara como para estacionar sin miedo.

Lo mejor es que conserva los seis airbags que son de serie en el modelo. A eso se suma faros diurnos de led, control crucero y tapizado de cuero como lo más importante, en una dotación que le cabe justo a un intermedio de gama como es esta Z71.

En términos mecánicos, como dijimos, no hay modificaciones de importancia y eso es una buena noticia. La S10 tiene al 2.8 de 200 CV y 500 Nm como una de sus mejores cartas de presentación. Con este motor es de las más potentes del segmento en términos nominales, pero también una de las más rápidas con el cronómetro en la mano.

La caja es una automática de seis marchas que acompaña bien la fuerza del turbodiesel y responde con eficacia cuando se la utiliza en modo manual (no tiene levas). La tracción es integral, con alta y baja, de probada eficacia a la hora de salir de la ruta y adentrarse en caminos de tierra, barro, ripio, arena o nieve, donde los nuevos neumáticos ayudan algo más en la tarea.

Donde flaquea el motor es en los consumos, elevados en casi toda utilización (sobre todo en ciudad), con un promedio que supera los 10 litros (ver prueba de la High Country). No queda mal parado en el segmento, ya que todas las competidoras siguen corriendo, por ahora, la carrera de los caballos y no de la eficiencia.

En términos dinámicos, la S10 cumple. Fue mejorando con el paso de los años y le dejará paso a su sucesora (ver más) con el mejor desempeño que le hemos visto, aunque sigue estando un paso por detrás de la Amarok o al Ranger. De hecho, las suspensiones han mejorado mucho más de lo que lo hizo la dirección a la hora de llevarla ligera.

En ciudad es cómoda, algo más rebotadora que una Amarok o una Frontier/Alaskan, pero también ha mejorado mucho en los últimos tiempos, con sucesivos ajustes. No deja de ser un producto pensado para el campo, pero aquellos que la vean como un vehículo para todos los días estarán satisfechos.

De lista, esta Z71 tiene un precio de 9.890.000 pesos, 732.000 más que una LT y 339.000 menos que una LTZ, que más allá de la estética, nos parece una mejor compra gracias a la mejora en equipamiento. Son precios elevados, pero coherentes con lo que piden los competidores (una Ranger FX4, con una planteo muy similar, vale 10.107.000 pesos).

La Z71 es parte de una moda que busca atraer a aquellos que se ven tentados por las pick ups, pero aun no habían tenido una. Con facha exterior y sin el precio privativo de una tope de gama (aunque hoy cualquier pick up tiene un precio demasiado elevado en el mercado), etas opciones se van abriendo paso en la oferta. Veremos si es algo pasajero o llegaron para quedarse. 

A favor
Motorización/Potencia
Estética atractiva 
Espacio interior

En contra
Faltantes de equipamiento
Interior antiguo
Consumo en ciudad

Martín Simacourbe
ADMINISTRATOR
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