Agagle, la productora de camiones, chasis para buses y tractores, es la primera empresa vinculada con la fabricación de vehículos que detiene la producción debido a la falta de divisas.

En una carta dirigida a sus proveedores, Agrale admitió que ante “las nuevas disposiciones cambiarias, la posibilidad de realizar pagos al exterior se ha visto fuertemente impactada, incluso para realizar pagos correspondientes a importaciones que ya han sido recibidas en nuestra Planta Productiva y con fecha de pago vencida”.

También señala que han intentado destrabar la situación, pero que fueron rechazadas, lo que “impide que podamos girar los dólares necesarios a nuestra red de proveedores para cumplir con nuestras obligaciones”.

En ese contexto, Agrale admite que “no está en condiciones de programar correctamente los próximos meses” y que ello los “ha obligado a llevar a cero nuestra programación hasta fin de año, hasta tanto recibamos mayor claridad sobre cómo debemos actuar”.

La carta finaliza declarando que “la intención es retomar la producción lo antes posible y dependeremos en gran medida de los tiempos de las autoridades y luego de nuestra red de suministros para volver a poner la cadena en acción”.

Queda claro que la carta es un llamamiento a las autoridades para revertir esta situación, pero también un panorama contundente de lo que está sucediendo con la industria.