La sexta generación de la Honda CR-V, modelo que nació en 1995, ya está a la venta en Estados Unidos, desde donde nos llega actualmente.

El diseño se mantiene como el de un clásico SUV, pero Honda introdujo una serie de cambios con cierto aire a la última generación del Civic, en la parte delantera, y con semejanzas a los Pilot y Passport, atrás.

Si bien apenas creció 7 cm de largo (alcanza 4,69 metros), Honda difundió cómo reposicionó el parante que sostiene al parabrisas: lo ubicó nada menos que 12 cm más atrás, 7 cm más hacia afuera y 4 cm más bajo, lo que cambió el aspecto del modelo.

En la gama norteamericana hay cuatro niveles, con dos tipos de motor: un naftero 1.5 turbo de 190 CV asociado a una caja CVT y un híbrido de 2.0 litros unido a dos eléctricos con 204 CV y caja automática. En ambos casos la tracción es integral.

Como ya sucede en otros modelos, Honda pone en el mercado una gama para que cada uno elija el tipo de propulsión que desea, pero con un rango de potencia muy similar.

Si bien no tenemos una confirmación oficial, es de esperar que esta nueva generación llegue en 2023 como reemplazo de la actual, que se vende en tres versiones, con motores 2.4 de 186 CV y el 1.5 turbo de 190 CV.