Ayer, Mercedes-Benz presentó en la Argentina la nueva generación del Clase C, que llegó en una única versión de equipamiento (ver más). Luego charlamos con Federico Colauti, Product Manager de la marca en la Argentina.

“Hoy la operación (sin Sprinter) está entre 80 a 100 autos por mes, mientras que la idea con este Clase C es tener entre 30 y 50 unidades por mes, lo que representa el 30 por ciento de las ventas de la marca”, señaló Federico.

MB solo trajo la versión C300, que cuesta poco más de 100.000 dólares. Colautti asegura que “con el A sedán por debajo, no tenía mucho sentido traer un entrada de gama, por eso elegimos esta versión. Para el futuro estamos analizando una o dos versiones AMG“.

Sin embargo, la gran novedad para lo que queda de 2023 es la llegada de los eléctricos. Si bien la marca coqueteó con el EQC en algún momento (ver más), hoy está mirando más abajo.

“Vamos a traer unas pocas unidades del EQA que serán para pruebas internas con concesionarios y periodistas para ver dónde está el mercado, como para empezar a venderlo en 2023“, anticipó Colautti.

El EQA se vende en Europa en versiones de 190, 228 y 292 CV, todas con motorizaciones eléctricas. Tiene básicamente la misma carrocería del GLA con algunas pocas diferencias estéticas.

Para cerrar, Federico nos dio el por qué de la elección de este modelo. “La GLA es nuestro auto más vendido, por eso elegimos el EQA. Si anda bien, tenemos intenciones de traer luego el EQE” (ver más).